Santiago Tomasi
Normalmente, una crónica de la semana habla de lo mejor y lo peor de la misma, intentando mostrar un poco como ha sido toda la jornada. Pero, mi objetivo hoy es hablar de solo cosas positivas, por lo que vamos a empezar con los Houston Texans. El equipo de Texas no tenía una temporada fácil delante, más cuando cambias de entrenador y dependes tanto de talento tremendamente joven en la liga, pero la realidad es que DeMeco Ryans ha caído de pie en la liga, con una defensa muy sólida y un CJ Stroud al cual todavía no han conseguido interceptar, batiendo el récord de un jugador novato en cuanto a pases completados e intentos sin perder el balón pasando.
Obviamente un récord así puede estar basado en un juego tremendamente seguro y que evite cualquier riesgo, y en parte Houston no está poniendo en situaciones comprometidas a su jugador, pero no lo está haciendo con un playcall asustado, lo está haciendo explotando sus virtudes y todas las de su ofensiva. Nico Collins, un receptor que entra en su tercer año en la liga, se está transformando en el mejor amigo de CJ, corriendo sus rutas realmente bien y siendo capaz de extender jugadas con una facilidad pasmosa. Si a esto le sumamos una buena línea ofensiva, la realidad es que ver a Houston es realmente divertido.
Lo más importante no obstante lo podemos ver en las gradas y es la ilusión. La franquicia lleva tres años donde lo único que han conseguido son 4 victorias y dando la sensación de ser un equipo totalmente a la deriva y sin esperanzas. Ahora, en una AFC Sur que está muy abierta, parecen un equipo que al menos va a estar batallando por conseguir un puesto en Playoff, algo que no parecía ni cerca el año pasado con Lovie Smith. Es complicado, pero cuando aciertas con el entrenador (y parece que con DeMeco Ryans lo han hecho), la vida es mucho más sencilla y mucho más bonita.
Los Cardinals no se rinden, los 49ers dominan
Otra de las noticias positivas es el extraordinario trabajo de Jonathan Gannon en los Cardinals, a pesar de que perdiesen esta semana. El equipo de Arizona tiene uno de los rosters más limitados de toda la NFL y esta jornada se enfrentaban al equipo más en forma de la competición, perdiendo claramente por el camino, pero sin perderle la cara al encuentro en ningún momento. Joshua Dobbs es el mejor ejemplo de esta situación para Cardinals, jugando a un nivel muchísimo más alto de lo que cualquiera podría esperar de él y completando otro buen partido en la jornada del domingo.
En frente, un absoluto Juggernaut al cual nadie ha encontrado la forma de parar. Christian McCaffrey completó un partido que le puede catapultar a la pelea por el MVP mientras que Purdy fue capaz de dar 20 pases… En 21 intentos. La ofensiva de Shanahan simplemente fluye por el campo e impide cualquier clase de reacción a los oponentes, que no sabe si debe parar el pase, la carrera, o la mezcla de ambas con tanto movimiento antes del snap. En este caso a Arizona solo le dieron el lujo de un punt, todo lo demás fueron anotaciones en un partido tremendamente tranquilo para los 49ers.
Alguno pensará que, con lo dicho en el primer párrafo, este partido no es ninguna piedra de toque para los de San Francisco y es cierto, Arizona no compite en su nivel. Aunque, hay que recordar los últimos encuentros de Cardinals y como han llegado a este partido. Tanto Giants como Cowboys se durmieron en los laureles y fueron incapaces de no sufrir porque creyeron que era un partido que se ganaba sin bajar del autobús, San Francisco se remangó desde el primer momento y trabajó para asegurarse una victoria sencilla. Para mí, esa es la diferencia entre un buen equipo y un gran equipo, y tengo muy pocas dudas de que San Francisco pertenece a la segunda categoría.
Buffalo nunca se fue
La temporada de Bills podía definirse en esta semana con un mal resultado, y el equipo de McDermott no defraudó, golpeando con dureza a unos Dolphins que venían después de la masacre a Denver. Es una situación extraña la de Buffalo porque a pesar de las muy buenas temporadas que llevan, el run-run sobre su futuro era latente en la semana 1 después de una derrota fea frente a los Jets. Que si Josh Allen no es tan bueno como la gente piensa, que si Sean McDermott no es nadie sin Brian Daboll, que si en general el equipo es mucho más limitado de lo que la gente cree, y tres semanas después son el equipo más en forma de la competición. La NFL a veces es curiosa.
Y es que el partido contra Dolphins fue una muestra brillante de lo bueno que puede ser este equipo. Sin necesidad de un juego que pueda ser considerado como precioso, los Bills dominaron con una ofensiva casi perfecta, donde Josh Allen completó uno de sus mejores partidos y vimos la amplitud de campo que da un jugador como Stefon Diggs. Con esos dos nombres, siempre es más fácil, pero la realidad es que otro de los jugadores que debe ilusionar es el rookie Dalton Kincaid, que solo tuvo 4 recepciones, pero todas ellas fueron muy relevantes para conseguir primeros downs. Una figura así puede ser clave en partidos igualados o donde el balón no pueda volar por el frio, y eso en Buffalo es más que necesario.
Al otro lado del balón, Matt Milano sigue siendo la columna vertebral de un solo hombre que necesita la defensa, completando otro maravilloso partido donde siempre está donde su equipo le necesita. La única mala noticia, y por desgracia es la tónica las últimas semanas, es la lesión de Tre’Davious White, quien se ha partido el Aquiles y se perderá por tanto el resto de la temporada. Veremos como afecta esa baja a una secundaria que volvió a completar un gran partido, en este caso siendo capaz de minimizar la aportación de un Tyreek Hill que estaba siendo peligrosísimo hasta la fecha.
Tampa es la sorpresa del año
Y para cerrar el repaso de cosas positivas, hay que hablar un poco de unos Buccaneers que han pasado de ser uno de los equipos que aspiraban al top 3 del Draft a soñar con poder controlar la NFC Sur. El partido contra Saints era clave en sus aspiraciones, y a pesar de que es cierto que la lesión de Carr (aunque jugó) reducía las opciones de Nueva Orleans, la sorpresa no está siendo la defensiva, de la cual sabíamos que había talento, está siendo la ofensiva dirigida por Dave Canales, la cual controló a la perfección el partido.
Canales llegó a Tampa y tenía una difícil tarea. Con la marcha de Brady, Leftwich había quedado muy tocado y finalmente despedido después de desaprovechar su último año y lo que quedaba era Baker Mayfield. Un Mayfield que venía prácticamente desahuciado después de haber perdido el puesto en Cleveland y el año pasado en Carolina frente a Sam darnold no era una opción que pudiese ilusionar a nadie en Florida. Y más, cuando en pretemporada se habló de que él y Kyle Trask se tendría que jugar el puesto de titular, a sabiendas de que el nivel de Trask no es siquiera cercano al de un QB NFL.
Pero, Baker ha jugado realmente bien en pretemporada y ahora en los tres partidos que llevamos, ha mantenido el nivel. En el caso del partido contra Saints completó uno de sus mejores juegos dentro de la NFL y mostró la compostura que se espera de un pick 1 del draft, consiguiendo escapar del pocket cuando era necesario y escalando en jugadas como la del primer Touchdown a pesar de llevarse dos duros golpes. Canales está recuperando la confianza de un jugador que parecía herido de muerte, y eso siempre es algo a alabar. Están todavía lejos de poder asegurar que están entre los siete mejores de la NFC, pero al menos ya son un equipo a tener en cuenta y no una comparsa en la competición, veremos las próximas dos semanas hasta donde pueden llegar.
La semana que viene, Londres
Y reconozco que el intento de mostrar solo las cosas buenas me resulta realmente difícil porque no soy hábil en intentar ser positivo, pero el objetivo de esta semana es serlo. Y lo es, porque por primera vez en mi vida voy a poder asistir a un partido NFL en directo. Sé que muchos de los que estáis leyendo esto ya habéis a Londres o incluso a Estados Unidos a ver un encuentro, y que muchos habréis visto a vuestro equipo favorito. Yo nunca he tenido esta oportunidad y estoy tremendamente ilusionado por ella, aunque no sepa muy bien expresarlo. Solo espero poder disfrutar de una maravillosa jornada de fútbol americano con dos equipos como Jaguars y Bills que deberían estar en la pelea por un puesto de Playoff, así que estoy convencido de que será un grandísimo partido.
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Por Santiago Tomasi
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