Dak le debía una a Jerry Jones.- Crónicas Lombardi

FRISCO, Texas, marzo 2025 – Los Dallas Cowboys han dado un paso importante hacia el futuro inmediato de la franquicia al reestructurar el contrato de su quarterback estrella, Dak Prescott, el 5 de marzo de 2025. Este movimiento, que convierte 45.75 millones de su salario base de 2025 en un bono por firma, ha liberado 36.6 millones en espacio bajo el tope salarial, reduciendo su exorbitante cap hit de 89.89 millones a 53.29 millones para la temporada entrante. Este no es un hecho aislado: es parte de una serie de maniobras financieras que reflejan un cambio en la filosofía de Jerry Jones y que podrían definir el rumbo del equipo en 2025.

Los números del nuevo cap space

Antes de esta reestructuración, los Cowboys navegaban con apenas 4 millones de espacio bajo el tope salarial de 279.2 millones establecido por la NFL para 2025, ubicándolos entre los diez equipos con menos flexibilidad financiera. Sin embargo, en solo dos días, Dallas ha dado un giro drástico. El 4 de marzo, reestructuraron el contrato de CeeDee Lamb, su receptor estrella, liberando 20 millones. Sumado al ajuste de Prescott, el equipo ha creado 56.6 millones en espacio adicional.

A esto se añade el impacto del nuevo contrato de cuatro años firmado por el tackle defensivo Osa Odighizuwa, que evitó el uso de la etiqueta de franquicia (con un costo de 25.1 millones garantizados) y limitó su cap hit de 2025 a solo 6.25 millones. Según datos de Over The Cap, los Cowboys cuentan ahora con 54.33 millones en espacio total y 50.14 millones en espacio efectivo (considerando la firma de al menos 51 jugadores y la clase de novatos proyectada), colocándolos en el octavo lugar de la liga en términos de flexibilidad financiera a una semana del inicio de la agencia libre el 12 de marzo.

Un movimiento adicional en el horizonte es la posible extensión de Micah Parsons, cuyo contrato actual, basado en la opción del quinto año, le pagará 24 millones en 2025. Una extensión podría reducir ese número en hasta 18 millones, llevando el cap space total potencial por encima de los 72 millones. Además, designar al retirado Zack Martin como un corte post-1 de junio añadiría 1.2 millones más, aunque su impacto sería menor.

Movimientos para ajustar el cap

La estrategia de los Cowboys en esta offseason ha sido clara: optimizar el talento existente mientras se generan recursos para actuar en el mercado. Además de las reestructuraciones de Prescott y Lamb, y el contrato de Odighizuwa, Dallas ha asegurado la continuidad de agentes libres exclusivos como Juanyeh Thomas y Brock Hoffman, reforzando profundidad en la línea ofensiva y secundaria sin comprometer grandes sumas. Estos ajustes contrastan con el 2024, cuando el equipo perdió piezas clave como Tyron Smith, Tony Pollard y Tyler Biadasz en la agencia libre, limitando su capacidad de respuesta tras una temporada de 12-5.

El retiro de Zack Martin, un ícono de la franquicia tras 11 años, también juega un papel simbólico y práctico. Su salida no solo cierra una era, sino que alivia presión financiera a largo plazo, permitiendo a los Cowboys redistribuir recursos hacia otras prioridades.

El futuro inmediato

Con este nuevo cap space, los Cowboys están en posición de ser “selectivamente agresivos”, como lo expresó Stephen Jones, vicepresidente ejecutivo. La agencia libre ofrece una oportunidad para apuntalar una plantilla que en 2024 terminó con un decepcionante 7-10 y sin playoffs, en parte debido a la lesión de Prescott (un desgarre de tendón que lo dejó fuera desde noviembre). El quarterback, sin embargo, ha prometido estar listo para el arranque de la temporada 2025, y su reestructuración sugiere confianza mutua entre él y la organización.

El draft y la agencia libre serán clave. Aunque Jerry Jones ha restado importancia a gastar grandes sumas en agentes externos, la flexibilidad actual podría tentar al equipo a buscar refuerzos inmediatos, especialmente si logran cerrar la extensión de Parsons antes del 12 de marzo.

Jerry Jones y su conservadurismo bajo escrutinio

Históricamente, Jerry Jones ha sido criticado por su enfoque conservador en la agencia libre, prefiriendo esperar hasta el final para cerrar acuerdos (como ocurrió con Prescott y Lamb en 2024) o apostar por el draft sobre refuerzos externos. Siendo agresivos, podría habilitar un cap space de hasta 90-100 millones, pero agresividad y Jerry Jones no suelen ir en la misma frase. Sus declaraciones tras la reestructuración de Prescott –“No veo la agencia libre como el lugar para llenar vacíos”– reflejan esa cautela. Sin embargo, las acciones recientes contradicen ese discurso. Pasar de 4 millones a más de 50 millones en cap space en días sugiere una voluntad de actuar que no se veía desde hace años, quizás impulsada por la presión de un 2024 mediocre y la necesidad de rodear a Prescott con un equipo competitivo antes de que su ventana se cierre. ¿Efecto Schottenheimer?

A sus 82 años, Jones sabe que el reloj corre. Con Prescott (31), Lamb (25) y Parsons (25) como núcleo, 2025 podría ser un punto de inflexión: o se consolidan como contendientes al Super Bowl, o el proyecto enfrenta un replanteamiento radical.

Posiciones a atacar en Offseason

Los Cowboys tienen claras prioridades en el campo. En la ofensiva, la línea necesita refuerzos tras la partida de Martin y la edad de algunos titulares; un guardia y un tackle serían ideales, ya sea vía agencia libre (como un veterano probado) o el draft. El juego terrestre también exige atención: con Rico Dowdle como agente libre y un Tony Pollard ya fuera, un corredor dinámico es esencial para aliviar la presión sobre Prescott.

Defensivamente, la secundaria requiere profundidad, especialmente si Jourdan Lewis no renueva, y la línea defensiva podría beneficiarse de otro pass rusher para complementar a Parsons y Odighizuwa. Un linebacker versátil también sería un lujo que Dallas podría permitirse con su nuevo cap space.

La reestructuración de Dak Prescott no es solo un ajuste contable; es una declaración de intenciones. Los Cowboys, bajo la guía de un Jerry Jones que parece ceder ante la urgencia, han comprado tiempo y recursos para 2025. Si logran traducir este cap space en un roster más completo, podrían dejar atrás los fantasmas de la última temporada. La pelota está en su tejado, y América espera.

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-Redacción-