Por Rafa Cervera✍️
Hace ya una semana de aquella primera excelente noche del draft, la cual parece ya estar muy lejos, debido a los ríos de tinta que ha generado. Sin embargo, ya en frío y con las selecciones de la NFL terminadas, no puedo hacer otra cosa que dedicar mis reflexiones al draft que hemos vivido y que ha dejado de nuevo patente el poder que tiene la mejor liga deportiva del mundo para generar espectáculo. Por supuesto que cabrían muchas más de diez reflexiones, así que pido disculpas de antemano si me he dejado alguna en el tintero.
1. Ya sé que se ha hablado mucho sobre el tema, pero pienso –lo he dicho en muchos foros- que es imposible entender la selección de los Atlanta Falcons con su perenne pick 8 del draft. Y no es nada contra Michael Penix (Washington). Simplemente, si eliges un quarterback del presente, redactándole un contrato de 180 millones, que incluyen 100 de garantizado, no seleccionas en la primera ronda del draft un quarterback también de presente, pasando de reforzar tu retaguardia con el mejor jugador defensivo disponible. Si Atlanta no hubiera firmado a Cousins en la off-season, entonces el pick de Penix hubiera tenido sentido.
2. Pienso que lo de buscar la fórmula utilizada por Green Bay en este caso no tiene ningún sentido. Michael Penix y Jordan Love, siete días después de sus respectivos drafts, no se parecen en nada. Penix estuvo en College seis años, disputando partidos de gran nivel; Love, tres, en una universidad menor (Utah State). Penix tiene cero movilidad; Love, toda. Penix es un pasador de presente, con poco techo; Love era un quarterback de futuro, con un techo que, como ha demostrado, tocaba casi el cielo.
3. Pienso que Baltimore y Philadelphia son las franquicias líderes, en cuanto a solidez en los despachos se refiere, de sus respectivas conferencias y este draft lo ha vuelto a demostrar. Los Ravens jamás hacen un draft malo. El edge procedente de Penn State, Adisa Isaac, es una selección muy interesante para tercera ronda y el cornerback T.J. Tampa, de Iowa State, una gran elección para un quinto pick. Howie Roseman volvió a sentar cátedra, aguantando la primera noche y llevándose al mejor cornerback de la clase, Quinyon Mitchell (Toledo), y moviéndose el segundo día para hacerse con los servicios del defensive back más versátil y atlético del draft, Cooper DeJean (Iowa).
4. Como dije en la última columna, creo que el equipo que optara pronto por J.J. McCarthy se equivocaría. Dicho esto, Minnesota mostró arrojo al buscar al quarterback procedente de Michigan y pienso que en ningún sitio podría estar mejor, pues Kevin O’Connell le ayudará a desarrollar su juego. ¿Hasta dónde llegará? El tiempo lo dirá.
5. Pienso que la apuesta de Denver es muy arriesgada. Tanto quería Sean Payton a Bo Nix (Oregon) que ni siquiera pensó en bajar y llevárselo un poco más tarde. A pesar del riesgo, pienso que Nix triunfará en la NFL y hará quedar a Payton como un genio.
6. Pienso que la primera selección de Chicago era obvia, pero que el gran draft de los Bears descansa además sobre sus excelentes segundo y tercer picks. Rome Odunze (Washington) en la novena elección es un verdadero robo. Kiran Amegadjie (Yale), en la tercera ronda es una gran elección. El línea tiene que aprender, pero puede ser pronto titular en la NFL.
7. Pienso que la sumisión de los Jets con Aaron Rodgers es total, y también obvia. Qué diferencia para el veterano quarterback entre los últimos picks que le hacían en Green Bay y los que le han hecho ahora en Nueva York: un tackle que es una pared y un wide receiver para empezar. Rodgers debe estar más que satisfecho.
8. Pienso que la ilusión debe desatarse en Washington y New England. Ambos equipos han hecho drafts sólidos y coherentes, liderados por dos quarterbacks ilusionantes como Jayden Daniels y Drake Maye. Hablando de ilusión me gusta mucho la primera selección de Seattle, Byron Murphy (Texas) aportará esos kilos que tanto han faltado últimamente a la línea defensiva de los Seahawks.
9. Pienso que el draft dirigido por Jim Harbaugh no podía ser más de Jim Harbaugh. Joe Alt con el primer pick; Ladd McConkey, el primer wide receiver… Llegan tiempos claramente diferentes en los Chargers. El juego de Justin Herbert será menos espectacular esta temporada, pero más efectivo.
10. Aunque la elección de Fernando Torres del pick de sexta ronda de los Miami Dolphins, Malik Washington, wide receiver procedente de Virgina, fue el guiño internacional más atractivo de todo el draft, pienso que lo más significativo fue lo realizado en términos de fútbol americano por los Buffalo Bills, al elegir al jugador británico de rugby, Travis Clayton, proyectado para jugador como tackle atacante, con la primera elección de la séptima ronda. Pienso que cuando el crecimiento internacional de la liga se traduce en potencial para el terreno de juego es cuando en verdad podemos definirlo como una realidad.
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Por Rafa Cervera
