Rubén Ibeas ✍️


El draft de la NFL es uno de los eventos más esperados del año para los aficionados al football americano. Es el momento en que los equipos NFL tienen la oportunidad de seleccionar a los jugadores universitarios más prometedores del país y así fortalecer sus plantillas para la próxima temporada. El draft de 2024 no fue una excepción, y en este pequeño análisis, exploraremos las selecciones más destacadas, las sorpresas inesperadas y las proyecciones para algunos de los jugadores seleccionados.

PONGA UN QUARTERBACK EN SU VIDA

Desde meses antes del draft, los expertos y aficionados debaten sobre quiénes serán los principales prospects de cada posición. En 2024, el foco estuvo particularmente en los quarterbacks, con varios talentos jóvenes que generaban altas expectativas. Sin embargo, muy pocos podían esperar lo que ocurrió en la primera noche. Las elecciones de Caleb Williams en Chicago, de Jayden Daniels en Washington y de Drake Maye en New England estaban prácticamente en todas las quinielas. Se habló mucho, en las horas previas, sobre un posible intercambio de los Patriots para bajar y así acumular picks para este draft o para alguno posterior, pero los patriotas no dejaron escapar al que creen que será su nuevo quarterback franquicia.

Las siguientes elecciones también fueron lo esperado, hasta que los Falcons decidieron saltar todo por los aires y atacar una posición en la que habían invertido mucho dinero hacía menos de dos meses. Michael Penix Jr, quarterback de la Universidad de Washington, fue el escogido. La sorpresa fue tremenda para todos, incluido el propio Kirk Cousins, quién no parece que haya encajado la noticia de la mejor manera. Es cierto que los últimos resultados cosechados por los Green Bay Packers con la elección de Jordan Love en 2020 ha influenciado en esta decisión, pero, personalmente, no creo que sean situaciones similares. Ni en el numero del pick, ni en la edad del jugador, ni en como afrontaba la posición la franquicia quesera. Se suele decir que la solución no la podremos saber hasta dentro de tres o cuatro años y, siendo esto verdad, también entiendo que, ahora mismo, esa elección no mejora a un equipo que con la llegada de Cousins apuntaba a otras metas. Metas que necesitaban de otro tipo de acción.

Ante la salida del cuarto quarterback en los ocho primeros picks, la locura continuó con la elección de JJ McCarthy por los Vikings y la de Bo Nix por los Broncos. Seis quarterbacks salieron en los doce primeros jugadores escogidos. Desde 1983, no habían salido esta cantidad de quarterbacks en ningún otro draft. Además, en ningún otro draft de la historia se habían dado cinco quarterbacks en los diez primeros picks. La facilidad con la que, en estos momentos, se deshacen las franquicias de sus quarterbacks, da pie a este tipo de situaciones dónde ya no parece importar que el error pueda perjudicar a nadie en una franquicia.

Tras la elección de Nix, no vimos salir a otro quarterback hasta 137 picks después, cuando Spencer Rattler fue escogido por los New Orleans Saints con el número 150 global.

¿DEFENSA? ¿PARA QUÉ?

Más allá de los datos históricos que os he dado anteriormente en la posición de quarterback, en esta primera ronda también vimos hacer historia con los jugadores ofensivos. Es muy clara la tendencia de la liga al juego ofensivo y, ante los problemas que vimos el año pasado en toda la liga, los equipos han tenido muy claro que sus elecciones más altas tenían que llevar un color mas festivo. Colores fluorescentes, vivos y que llamen la atención, nada de negros, azules oscuros o marrones.

En ningún draft anterior se habían elegido diez jugadores ofensivos en el top 10. Nunca en la historia se habían escogido 14 chicos de ataque de manera consecutiva para iniciar la noche. Los 23 atacantes de la primera ronda son un nuevo récord, superando los 19 que marcaba el récord anterior. Desde 2008 no se veía a ocho líneas ofensivos en primera ronda y desde 2004 no teníamos a siete wide receivers saliendo el primer día.

Es verdad que no daba la sensación de ser esta una clase en la que hubiese jugadores élite en la parcela defensiva, así que no fue hasta el pick 15 que vimos salir al primer jugador de ese lado del campo. Los Indianapolis Colts se hicieron con Laiatu Latu, edge rusher de UCLA. A Latu le siguieron Byron Murphy y Dallas Turner en dos elecciones que, personalmente, las veo con mucho valor para las alturas de primera ronda en la que estábamos. Aunque hubo gente que se quedó extrañada por la tardía y poca elección de cornerbacks, no es algo que a mi me pillara por sorpresa. Los tres que salieron en la primera noche (Quinyon Mitchell en Eagles, Terrion Arnold en Lions y Wiggins en Ravens) eran mis favoritos y a los únicos que veía con ese valor.

LA EMOCIÓN DEL SEGUNDO DÍA

A todos nos entusiasma la primera ronda. Se pasa tanto tiempo analizando y debatiendo de los prospects que no vemos la hora de ver si hemos acertado en nuestras predicciones o si, de nuevo, una vez más, se demuestra que no teníamos ni idea de lo que pensaban los equipos. Como debe ser, por otra parte. Pero yo no me escondo, a mi me apasiona más la segunda y tercera ronda. Adoro la primera noche y me lo paso en grande en el plató de Movistar con mis compañeros, pero es el segundo día el que me deja mejores (o peores) sensaciones respecto a lo que han hecho las franquicias. Si tuviera que elegir tres equipos para darles un sobresaliente en sus tres primeras rondas, tengo claro a cuáles escogería.


Los Arizona Cardinals sería mi primera elección. Soy de los que cree que Jonathan Gannon realizó un estupendo trabajo en 2023. Hizo de los Cardinals un equipo muy competitivo y que peleaba cada partido con menos talento que el rival que tenía enfrente. Una vez acabado el draft, los de Arizona han reunido una base de jugadores que le van a dar un plus importantísimo a los dos lados del balón. Marvin Harrison Jr y Darius Robinson van a tener impacto inmediato en el juego de los Cardinals, y las llegadas de Max Melton, Trey Benson e Isaiah Adams me resultan muy interesantes y con capacidad de ir creciendo bastante a lo largo de la temporada.

El segundo equipo con el que me quedo es con los Pittsburgh Steelers. Los señores del acero llevan unos años intentando arreglar su línea ofensiva sin conseguirlo. En mi opinión, este es el año en el que esa mala tendencia va a cambiar. Troy Fautanu estaba entre los 10/15 jugadores más importante de esta clase y los Steelers lo eligieron con su pick 20. Fautanu puede jugar por dentro o por fuera y será titular desde el primer snap. Pero no quedó ahí la cosa con esta unidad. En su siguiente elección, la 51 global, atacaron de nuevo la línea ofensiva con Zach Frazier, IOL de West Virginia que puede actuar como guard o como center. Tras ellos llegaron más elecciones de valor como fueron las de Roman Wilson (WR) y Payton Wilson (LB), especialmente la de este último, quién puede hacer una grandísima pareja con Patrick Queen, una de las llegadas más importantes en la pasada Agencia Libre.

Para acabar, mi tercer equipo escogido son Los Angeles Rams. Tras la pérdida de un jugador de la dimensión de Aaron Donald, los Rams tenían que hacer un ejercicio importante en el draft de cara a seguir siendo el máximo rival de los San Francisco 49ers en la NFC Oeste. Y, en mi opinión, se han acercado mucho al éxito. El año pasado acertaron de lleno con su draft, siendo uno de los grandes ganadores en 2023. Kobie Turner y Byron Young dejaron unas sensaciones tremendas y ahora les acompañaran Jared Verse (pick 19) en el exterior y Braden Fiske (pick 39) en el interior. Verse y Fiske le dan a los Rams jugadores muy poderosos y versátiles, formando una línea defensiva joven y con muchísimo talento. En la tercera ronda, el equipo de McVay se hizo con los servicios de Blake Corum, RB de Michigan, para compartir el backfield con Karen Williams. Creo que son dos jugadores diferentes y que se complementan muy bien para generar diferentes opciones al juego terrestre. Por último, en el pick 99 de la tercera ronda, el elegido fue Kamren Kinchens, el safety de los Hurricanes de Miami, un defensor muy agresivo, duro y con grandes instintos para su renovada secundaria.

LA LOTERÍA DEL DRAFT

Una de las partes más emocionantes del draft es ver a los equipos encontrar valor en rondas tardías. En 2024, para mi, hubo varios robos que podrían tener un gran impacto en la liga en este mismo curso. Es en este tercer día cuando los equipos más apuestan por sus ojeadores y por el trabajo realizado durante años en el seguimiento de los chicos universitarios. Los boards de los equipos son muy diferentes y, mientras unos tienen a un determinado jugador calificado en una determinada ronda, otro equipo puede tener al mismo chico calificado mucho más abajo o mucho más arriba. El triunfo de una franquicia en el draft viene determinada, en gran parte, por la calidad que encuentra en estas rondas bajas.


Dicho esto, me gusta mucho lo que hicieron los Patriots con su elección de Javon Baker en cuarta ronda tras haber escogido a Ja’Lynn Polk en el segundo día. Drake Maye ha sido su gran apuesta y ahora toca rodearlo bien y darle tranquilidad para que termine de convertirse en su quarterback franquicia. Con estos dos wide receivers, Maye puede ir creciendo y generar la química necesaria.

Siguiendo en esta línea, también me gustó cómo los Denver Broncos encontraron posibles titulares en su ataque en este tercer día. Primero fue Troy Franklin en cuarta ronda, wide receiver y compañero universitario del nuevo quarterback del equipo de Sean Payton (Bo Fenix para los amigos). Tras Franklin, los Broncos eligieron a Audric Estime en quinta ronda, un runnnig back de poder y con gran productividad en su último año de college football en la Universidad de Notre Dame.

Hay bastantes picks más que me han llamado la atención por unas u otras cosas. En el lado defensivo, creo que las llegadas de Cedric Gray (LB) y Jarvis Brownlee (CB) a Titans, la de TJ Tampa (CB) a Ravens, la de Jaden Hicks (S) a Chiefs, la de Austin Booker (DT) a Bears o la de Jeremiah Trotter (LB) a Eagles son muy interesantes. Son jugadores que me gustaban en mi análisis previo al draft y han caído en sitios que se ajustan muy bien a sus virtudes.

Para los prospects seleccionados en el draft, el trabajo apenas comienza. Ahora tienen que demostrar que merecen su lugar en la liga más competitiva del mundo y tienen que trabajar muy duro para alcanzar su máximo potencial.

Los quarterbacks en particular, en un draft histórico para ellos, enfrentan una presión adicional. Van a ser la cara de la franquicia y se espera de ellos que lideren a sus equipos hacia el éxito. Además, saben que la paciencia en los general managers y en los entrenadores es cada vez más escasa, por lo que esto aumenta su apremio para hacer las cosas bien.

El draft de la NFL de 2024 fue un evento emocionante, lleno de sorpresas y con las emociones a flor de piel. Se ha convertido en tradición ver a los chicos recibir la llamada de su futuro equipo y derramar lágrimas mientras hablan por teléfono con el entrenador de turno. Desde las primeras selecciones hasta los robos en rondas posteriores, cada equipo tuvo la oportunidad de mejorar su roster y prepararse para la próxima temporada.


Ahora, los jugadores seleccionados tienen la oportunidad de demostrar su valía en la NFL y trabajar en su camino hacia el éxito. Para los aficionados, el draft es solo el comienzo de una nueva temporada ilusionante y a la que le queda una enorme travesía por el desierto desde este momento mismo.

Lloremos juntos, amigos, y pongámonos a soñar con las nuevas incorporaciones de nuestros equipos.

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Por Rubén Ibeas


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