Santiago Tomasi
Hay semanas que cuesta sacar temas de conversación y reconozco que esta semana es una de ellas. Principalmente, porque todo de lo que quiero hablar es del porqué el Vikings contra Raiders es tan decepcionante a todos los niveles y como refleja la constante sensación anual de que ilusionarse con el equipo púrpura es como confiar en que este año de verdad que sí va a ser el mejor año de la historia. Es un planteamiento loable e incluso beneficioso para poder sentirse mejor, pero la realidad te atrapa y te arrastra a comerte 58 minutos de 0-0, salpimentados con punts, fumbles e intercepciones y lo que va a ser considerado como el peor partido de la historia jugado en un bowl. No, las defensas no jugaron bien, los ataques fueron sencillamente atroces.
Tan atroces que el salvador del partido fue… Nick Mullens. Sí, ese QB que acabo en San Francisco jugando por la lesión de Garoppolo y que era absolutamente desastroso. Pero hablar de los Vikings es también hablar del equipo que ganó su partido fuera de la división, porque los Packers colapsaron de una forma extrañísima contra los Giants mientras el resto de equipos jugaban partidos divisionales que no solo no se desarrollaron como cabría esperar, si no que dieron muestras claras de ser un absoluto desastre y de que los Playoffs aún van a ser complicados de definir.
La NFC Sur o la paradoja de la mediocridad
USA SPORTS TODAY – Falcons Wire
Ser mediocre tiene una gran ventaja, que es mejor que ser malo, pero tiene un mayor problema, es muy difícil dejar de ser mediocre cuando constantemente tienes refuerzos positivos de que tan mal no lo estás haciendo. Es el caso de los Saints, que sufrieron pero consiguieron derrotar a los Panthers en un partido complicad opara los de New Orleans a pesar de que la ofensiva de Carolina sigue siendo un absoluto desastre. Y a esto, hay que sumar los equipos especiales, con un block punt perfecto de Saints ante la absoluta incomparecencia de la línea ofensiva de los Panthers, que siguen completando la temporada perfecta del desastre.
Por el otro lado, los Buccaneers mostraron su cara positiva, con un último gran drive, con un Mike Evans que sigue siendo uno de los mejores receptores de la NFL… Y plantando a 9 jugadores en una situación de endzone, lo cual puede ser uno de los mayores desastres que he visto en mucho tiempo. Pero, todo esto lo tendrían que haber aprovechado unos Falcons que por talento son la mejor ofensiva de la división con diferencia respecto al resto. No lo hicieron, con las decisiones clásicas de no darle balones a sus mejores jugadores. Misteriosamente, cada vez que Robinson, London o Pitts entraban en juego, la ofensiva mejoraba. No supieron aprovecharlo. Como tampoco la defensa (la cual estaba jugando muy bien), cuando solo tenían que parar el último ataque para ganar. Ahora, triple empate y todo por definir salvo que los Panthers son el peor equipo de la NFL en cuanto a récord.
Vuelta a la NFC Norte, semana desastrosa
Ya hemos hablado de que Vikings ganaron el peor partido de la semana, pero lo de Packers es curioso. Green Bay tenía una oportunidad de oro para colocarse en disposición incluso para pelear la división y cae contra Tony Soprano, o Tommy DeVito, como queraís llamarle. Cumpliendo todos los estereotipos italianos desde su familia hasta la vestimenta de su agente, DeVito y sus Giants ganaron a unos Packers que perdieron tantas veces el balón que solo se me ocurren bromas sobre mafia italiana, el Moggigate en Italia y cabezas de caballo. Obviamente esto podía pasar, pero es posiblemente el peor partido de los de Wisconsin en las últimas 5 semanas, y veremos si pueden remontar en próximas semanas, porque siguen dentro de la pelea por una plaza en el Playoff.
USATSI
Por otro lado, el duelo divisional entre Bears y Lions fue… Fue la prueba definitiva de que la defensa de Detroit está con Laura en la canción de Nek. Y el ataque se cayó también frente a Chicago, algo que tiene que ver con que desde que ha llegado Montez Sweat, los Bears son una gran defensa. Ahora podríamos ponernos en positivo eso y asumir que simplemente es una pequeña mejora y el año que viene es su opción de entrar en Playoff, pero en este multiverso tan extraño… Los Bears pueden entrar en Playoff. Si, es prácticamente imposible, si, son ofensivamente mediocres, pero es que están a una victoria de la Wildcard, a 4 de la división (lo que pasa es que está prácticamente imposible que la ganen).
La NFC y las Wildcard, it’s show time
Y después de hablar de las dos divisiones que más desesperan, hay que recordar que todos los equipos están peleando por una posición en la Wildcard, donde también tenemos que incluir a Rams y a Seahawks en una pelea campal con 6-7 en el cómputo de la temporada y que puede transformarse en la primera vez en la historia que una Wildcard acaba en negativo (no estoy contando el año de la huelga), pero es que incluso puede acabar con un 7-10, lo cual ya sería la broma definitiva.
Ya no es que no quiera predecir nada, es que ahora mismo vivo con el pánico de que un equipo con ese récord pueda colarse como el tercer mejor de los no ganadores de división. La realidad es que este año en esta conferencia está siendo una aventura y para muestra es que ahora mismo Chicago y Nueva York dependan prácticamente de si mismos para conseguir clasificarse después de empezar el año de una forma absolutamente desastrosa.
No sé si debería estar preocupado o feliz por este desarrollo de historias que nos va a permitir contar algo divertido de aquí a final de temporada. Pero sin duda, el show va a continuar y todas las semanas habrá alguien más que caiga en la guerra por llegar a febrero.
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Por Santiago Tomasi
