Santiago Tomasi
Durante 6 meses (febrero a septiembre) dejamos que nuestra imaginación vuele y analizamos absolutamente todo de un equipo. Desde sus cambios en el cuerpo técnico, sus nuevos jugadores hasta cosas tan nimias como el calendario y a quien se van a enfrentar durante la temporada. Es un entretenimiento, pero también es una forma de intentar predecir lo que puede ocurrir, algo que los seres humanos necesitamos para poder entender la vida. Necesitamos certezas y como casi todas las semanas 1, la NFL nos deja que en esta competición solo existe algo que podemos esperar aunque no sepamos a quien le afecta, las lesiones.
¿Se acabó el año para los Jets?
Precisamente con las lesiones han topado los muchachos verdes de Nueva York y de la forma más cruel posible. Menos de cinco snaps y Aaron Rodgers salía del campo con el tendón de Aquiles hecho añicos. 39 años, una de las lesiones más duras que sufre un jugador y en su primer año en una nueva franquicia tras marcharse por la puerta de atrás de Green Bay,. El propio jugador ya ha dicho que quiere volver y esa promesa esta ahí para 2024, pero la realidad es que los Jets habían construido un equipo para ser campeón este año y ahora vuelven a Zach Wilson como QB titular después del desastre año pasado donde demostró problemas serios de madurez y llegó a perder tanto el vestuario como a la afición frente a jugadores tan mediocres como Mike White.
Pero, a pesar de que el golpe para la temporada es durísimo, los aficionados de Nueva York no deben considerar que el año está perdido y que es imposible entrar en Playoff. Se demostró el domingo y la temporada pasada, este equipo tiene un gran entrenador defensivo en Robert Saleh que va a mantener los partidos competidos sin mayor problema. Si, y este es un gran sí, CJ Mosley consigue completar la temporada al nivel que se espera de él después de tantas lesiones, creo que la defensa neoyorkina no tiene nada que envidiarle a ninguna de la AFC. Y sí, estar en la AFC es un gran problema para un equipo que seguramente en la NFC seguiría siendo top 3, pero la vida no es justa en cuanto a las conferencias y el talento medio existente. Eso sí, empiezan ya con un 1-0 dentro de la división, que siempre es importante.
Pero vayamos al otro lado del balón, al ataque. Obviamente la baja de Rodgers es dura y la confianza en Zach Wilson es nula, pero no creo que haya que matarlo antes de que juegue un par de semanas. En este primer partido sobrevivió a buen nivel contra un rival duro como los Bills y quizás la cura de humildad le haya venido bien para ser otro. No obstante, el equipo necesitará un veterano detrás, porque Tim Boyle no parece la mejor idea como QB2. Gente como Case Keenum debe estar en la lista de fichajes. Pero, no seamos QBcentristas. El backfield de los Jets es de los mejores de la liga, con tres jugadores (Hall, Cook y Abanikanda) que entran dentro de los 32 mejores RB de la NFL y eso va a descargar bastante un juego de pase que dependerá casi exclusivamente de los amigos de Rodgers, Wilson y Uzomah para funcionar. El punto del que dependerá la temporada sigue siendo el mismo que hace una semana y es la línea ofensiva que tiene que dar un enorme paso hacia delante si quiere dejar de ser la responsable de prácticamente todas las desgracias del equipo. No empiezan bien, tendrán que ponerse en ritmo durante la temporada, algo extremadamente difícil.
Muerte a Allen y Pickett, Jordan Love MVP
Las sobrerreacciones son parte de la semana 1 casi como la emoción por el estreno del Red Zone,pero este año ya hay dos jugadores que están absolutamente enterrados por los fans y parte de la prensa. Josh Allen jugó realmente mal frente a los Jets y se le vieron problemas similares a los de su primer año. Curiosamente, algo similar le ocurrió a Joe Burrow, pero no escucharemos de él que sin X es un QB mediocre (ventajas de jugar a las 19). Allen estuvo mal y el año pasado no jugó su mejor temporada, pero me sigue pareciendo increíble que ahora el único responsable de su éxito sea Daboll y tanto el propio Josh como Sean McDermott sean poco más que estatuas de sal incapaces de funcionar en la NFL. Por cierto, los chicos de Daboll perdieron 40-0 en un partido donde su ataque fue absolutamente maniatado por los Cowboys, pero contextualizar esto nos mata la sobrerreacción, por lo que se puede omitir de cualquier análisis que no sea que Allen es una mentira.
Y hablemos de mentiras, Pickett y Fields, Fields y Pickett. Dos QBs sobre los que se ha puesto demasiado énfasis en pretemporada juegan mal y… Y automáticamente son dos busts terribles y las temporadas de sus equipos están terminadas. ¿Los partidos? Irrelevantes, a QB muerto, QB puesto, no nos pagan por hablar de lo que pasa, nos pagan por empujar narrativas. Y en el caso de Kenny me parece hasta irónico. Los Steelers pierden porque Kenny Pickett es malo… O porque la defensa de 49ers arrasa por completo cualquier opción de ofensiva de los Steelers, con la línea ofensiva siendo incapaz de parar un asedio salvaje que masacra al equipo de Pennsylvania. Sí, es un mal partido de Kenny, no, esto no implica que sea automáticamente el peor jugador del mundo y haya que sentarlo. Lo que quizás sí que implica es que Kyle Shanahan es un genio ofensivo que se rodea de brillantez defensiva cada vez que le quitan a un coordinador defensivo. Y eso es mucho más difícil de lo que parece.
Con Fields entramos en un universo paralelo que a mi me gusta llamar el universo Tua. El universo Tua es ese microclima donde haga lo que haga el jugador, siempre va a tener a alguien que tenía razón sobre él. ¿Juega bien? Yo ya dije que es el mejor desde inserte X años, los haters están rabiando. ¿Juega mal? Yo ya dije que era mediocre, sin los receptores que tiene (caso de Tua) sería uno de los peores de la liga, no tiene brazo. Con Fields es lo mismo, con lo añadido de que es un QB extremadamente móvil y eso polariza. Revisando la primera semana, mismos problemas que el año pasado. Sí, no lanza bien el balón, pero su línea ofensiva es sencillamente atroz y el jugador no puede establecerse en el pocket. O Chicago mejora de forma exponencial en esa zona durante este año, o estaremos hablando de que la carrera de Fields estará zozobrando antes de que haya tenido una oportunidad real de funcionar.
Y en el universo Tua también va a tener que ser incluido Jordan Love por razones obvias. El drafteo de Jordan Love es una de las decisiones más erráticas que se recuerdan en un GM, con 3 años sentados detrás de Rodgers y la obligación de firmarle un pseudo quinto año para ver que había. Por eso, cada vez que Love gane, va a ser una victoria de QB. Esta semana, la realidad es que Love simplemente evitó perder el balón y vio como su defensa y su juego de carrera destrozaba a unos inapetentes Bears. ¿Es esto malo? En ningún caso, y es un buen debut para alguien que debe tomarse este primer año como un año rookie donde va a cometer errores y va a completar buenos partidos. Pero, eso sería tomarse con calma la sucesión de Rodgers y Favre, y no parece que vaya a ocurrir. Esta semana Jordan Love es el MVP y el dueño de Chicago, la semana que viene puede que sea un inútil y haya gente pidiendo a Sean Clifford. Mucho ánimo Jordan, lo necesitarás.
El tanking solo existe fuera del campo
Durante los últimos meses se ha hablado de forma extremadamente negativa sobre los Arizona Cardinals y estoy totalmente de acuerdo en ello. El equipo ha empeorado de forma exponencial, incluyendo un dudosísimo trade por Josh Dobbs con el único objetivo por parte de la gerencia de tener un buen pick en el draft. El equipo es malo y Michael Bidwill lleva años sin tomar una decisión adecuada que ayude a los muchachos del desierto. Pero ¿ qué ocurre cuando el balón ovalado se pone en juego? Que lo que quedan son 53 chavales (sin contar el Practice Squad) que se están jugando la carrera y la salud en cada snap, dirigidos por un grupo de entrenadores que saben que cada victoria es un paso más para poder mantener el puesto y por tanto seguir manteniendo a sus familias. Y eso fue lo que se vio el domingo contra Commanders, compitiendo hasta el último instante por una victoria que se les escapó por la falta de talento existente sobre el terreno de juego.
Evidentemente, en Arizona durante toda la temporada tendremos que plantearnos que es lo que ocurre con Kyler Murray y si puede volver a jugar esta temporada o si lo mueven cuando llegue la offseason, pero la realidad es que aún con él, la plantilla sigue siendo absolutamente mediocre, sin receptores, RB o líneas defensivos de nivel. Los Cardinals son otro año más el equipo que opta por tankear y normalmente se dice pero hay que recordarlo. La responsabilidad es y será siempre del propietario que permite eso y que intenta vender que es que no hay otra forma de construir el roster, y en menor medida del GM que acepta ese encargo de demolición para asegurarse un contrato. Pero, jugadores y entrenadores lo único que hacen es intentar dejarlo todo en el campo. Y solo por eso, ojalá el tanking les salga mal a los propietarios de los Cardinals, igual que el Pick 1 del draft el año pasado a Texans con Lovie Smith.
Semana 2, confirmar sensaciones.
La semana 2 empieza esta misma madrugada con un Eagles-Vikings donde ambos equipos quieren quitarse un mal sabor de boca merecido. Los Vikings perdieron jugando realmente mal con los Buccaneers mientras que Philadelphia completó un mal partido frente a los Patriots a pesar de la victoria. Philadelphia parte como clara favorita y veremos cuanto daño pueden hacer a una línea ofensiva de Vikings que pareció incapaz de parar el blitz de los muchachos de Tampa. El ataque de Philly intentará mostrar que el objetivo es el del año pasado, no el horrendo primer partido de esta temporada.
A destacar del domingo, los Bengals necesitan ganar después de horrendo partido contra Cleveland y se enfrentan a una Baltimore plagada de lesiones (como todos los años por desgracia). Si Cincinnati juega al mismo nivel ofensivo que la semana pasada, habrá que plantearse si Joe Burrow no tiene que tomarse unas semanas de descanso para recuperarse bien, porque el jugador estuvo a un nivel muy inferior al suyo habitual y no fue ayudado por una ofensiva que fue superada en todos los niveles por una buena defensa de Cleveland. A su vez, los Bears necesitan ganar a Tampa, mientras que los Bucs quieren romper con el cliché de que son uno de los equipos de la zona de tanking.
Y para mi, el gran duelo de la semana será el Patriots-Dolphins por las sensaciones dejadas por ambos equipos. El ataque de Dolphins fue extraordinario frente a Chargers, comandados por un brillante Tua, pero la defensa de Fangio dejó dudas hasta los últimos instantes del encuentro. Patriots completó un buen partido defensivo con uno dudoso en ataque, empezando muy mal y yendo poco a poco a mejor pero con un playcalling extremadamente conservador. New England necesita ganar y dar confianza a Mac Jones mientras que Dolphins necesita saber que esa defensa es superior a la del año pasado y por tanto aspirante a poder ganar la división. El duelo de la AFC Este va a ser clave para ambas temporadas y estamos solo en semana 2.
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Por Santiago Tomasi
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