NEW YORK, NY - SEPTEMBER 19: National Football League commissioner Roger Goodell speaks during a press conference on September 19, 2014 inside the New York Hilton Midtown in New York City. Goodell took the time to address personal conduct issues in the NFL. (Photo by Alex Goodlett/Getty Images)

Mi querido Darwin…”

Así comenzaba la carta de 2 de julio de 1866 redactada por A.R. Wallace, científico y coautor del principio de la teoría de la selección natural. En la correspondencia, Wallace le hizo algunas observaciones, y le pedía que tuviera «la amabilidad» de hacerle saber lo que pensaba sobre ellas. En dicha carta dirigida a Darwin, comentaba una expresión que el filósofo británico Herbert Spencer, había escrito en el libro «Principios de la biología» de 1864:

Esta supervivencia del más apto, que he tratado aquí de expresar en términos mecánicos, es lo que el señor Darwin ha llamado ‘selección natural’, o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida» H.S.

Cinco años después de la primera publicación (24 de noviembre de 1859) de «El Origen de las Especies por Medio de la Selección Natural», obra con la que Darwin transformó radicalmente la biología, Spencer introducía la frase: «supervivencia del más apto«.


Wallace había quedado impactado con ella hasta el punto de que, en escritos dirigidos a Darwin le propuso que considerara sustituir la expresión “selección natural” por “supervivencia del más apto”: «Este término es la expresión llana de los hechos; la selección natural es una expresión metafórica de la misma y en cierto grado indirecta e incorrecta, ya que, aun personificando la naturaleza, no selecciona tanto las variaciones especiales como extermina las más desfavorables. La selección natural es, cuando se entiende, un principio tan necesario y evidente por sí mismo que es una lástima que se oscurezca de alguna manera; y por lo tanto me parece que el uso libre de ‘supervivencia del más apto’, que es una definición compacta y precisa de la misma, tenderá mucho a que sea más ampliamente aceptada y evitará que sea tan distorsionada e incomprendida«.

Darwin no fue ajeno a dicho pensamiento y manifestó su acuerdo con lo que planteaba Wallace y calificó la expresión de Spencer como «excelente». En la página web del Darwin Project Correspondence de la Universidad de Cambridge, que ofrece acceso a cartas recibidas y enviadas por el naturalista, se cuenta que Wallace estaba tan convencido del término acuñado por Spencer que tachó, en su propia copia de la primera edición del libro, «selección natural» y escribió en el margen: «supervivencia del más apto». Aunque tanto Darwin como Wallace consideraron que la expresión era adecuada en ese contexto en específico, otras interpretaciones hicieron que muchos biólogos prefirieran no usarla y que volvieran al término científico original. La aportación de Herbert Spencer fue la aplicación de las leyes de la evolución a las ciencias sociales. Su pensamiento fue denominado Darwinismo Social, creía firmemente en que las sociedades humanas funcionan como organismos naturales y que se desarrollaban de la misma manera.

Con todo lo expuesto, aquella frase que la gran mayoría atribuye erróneamente a Darwin, “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.” es parte de la teoría de H.Spencer.

La historia de Roger Goodell en la NFL comenzó también con una carta, la que él mismo dirigió a Pete Rozelle, el entonces Comisionado, un 2 de julio de 1981, cuando tenía 22 años ya cumplidos.


Ya por aquel entonces comprendía perfectamente lo que significaba adaptarse a la estructura de la que se quiere formar parte. Pocas veces se le verá afrontar con perfil bajo, lo que él desearía como un cambio trascendente en su vida profesional. Goodell ha sido una constante adaptación a los cambios, a las crisis, a las críticas, a los retos pero lo que no hay duda es que siempre se ha adaptado en defensa del producto, de la marca NFL y de la propiedad. Goodell es maleable y dúctil, toma la forma del problema que se le presenta, lo abraza y se funde con él, valora los intereses en juego y si debe corregirse, lo hace sin vergüenza alguna. Las prioridades las tiene muy claras.

Bajo la dirección de Roger Goodell desde 2006, los propietarios han experimentado dos ventajas indiscutibles: El crecimiento de la Liga, que repercute en el crecimiento económico de cada Franquicia y sus respectivos beneficios, y por otro lado el crecimiento de valor individual de cada una de ellas.

El crecimiento económico de la liga ha sido objetivamente indiscutible, a excepción del año de la pandemia. Ejercicio muy complejo de gestionar, pero donde Goodell demostró otra vez, esa capacidad de adaptación, recordemos que estuvo a punto de un parón anual y que se salvó con medidas muy discutibles pero que permitieron a los jugadores que así lo quisieran, no jugar en dicha temporada 2020 manteniendo los contratos. Salvó el lockout y el crecimiento sigue.


En lo que respecta al valor de las Franquicias, es otro hecho incontestable. El valor de las mismas ha subido de forma indudable.

Veamos la evolución:

Los dueños de los equipos de la NFL aprobaron en 2022 la compra de los Denver Broncos a cargo del grupo Walton-Penner por un récord de 4.650 millones de dólares, la venta más cara de un equipo estadounidense en la historia.


A estas sumemos las siguientes:

2010 – St. Louis/Los Angeles Rams ($700 million)

Comprado por: Stan Kroenke

2008 – Miami Dolphins ($1.1 billion)

Comprado por: Stephen Ross

La comparación de la NFL con otras ligas es también indiscutible.


Al tiempo de redacción de esta columna aún no se ha hecho público la extensión de contrato de Roger Goodell, que tendría lugar en la reunión de propietarios anual que se produjo de 26 a 29 de marzo, cuyo vínculo vence en marzo de 2024. Goodell negocia una extensión de 3 años, hasta 2027, año para el que el propio Comisionado proyectó que la NFL alcanzaría un total de 25.000 millones de dólares en ingresos. Cerrado el ejercicio 2021 con 17.190M, y pendiente de cierre el ejercicio corriente, se vaticina unos ingresos de 19.000 millones, por lo que aquel número de “25”, estaría más cerca.

Bajo el mando de Goodell, se han negociado 2 importantes Convenios Colectivos, de 2011 y 2020, ambos muy beneficiosos para los propietarios y, aunque también para los jugadores, la balanza ha sido muy favorable a los primeros. Es cierto que el de 2011 se vendió como el convenio de la salud y seguridad de los jugadores, de importantes cambios con reducciones del número de entrenamientos en la offseason y con sensibles subidas salariales, más en los primeros ejercicios, pero al tratarse de un convenio a 10 años vista, dichas subidas no fueron de tanta magnitud al final en relación con la subida del cap, ingresos de las franquicias e inflación, resultando los propietarios beneficiados en tal instancia pues las ganancias por las franquicias subieron de forma exponencial, siempre a costa del espectáculo y riesgo del deportista que no alcanzaron proporcionalmente dicho ascenso. Algo parecido podemos decir del convenio de 2020, en vigor hasta 2030, las subidas y garantías salariales en comparación con las ganancias que reflejan los números tampoco se correspondían con lo que los representantes de los trabajadores pedían en un principio. Finalmente, la Propiedad, de nuevo, salió triunfadora de un convenio colectivo discutido añadiendo un partido más, el 17º, sin que los salarios experimentasen el ascenso proporcional que dicho partido conlleva, si somos realistas.

Su contrato.-

Sobre su persona como Comisionado, siempre hubo una crítica unánime, el olvido de los jugadores. El dueño de los Pittsburgh Steelers, Dan Rooney, cuando se estaba decidiendo el sucesor de Tagliabue, anterior comisionado, afirmó: «Estaba buscando a la mejor persona para ser comisionado, y no tenía dudas en mi mente de que era Roger Goodell», dijo, «Conoce el trabajo. Conoce la televisión. Conoce a la gente. Conoce a los fans», nótese que ni se molestó en pronunciar una palabra sobre los jugadores. Lo importante es el negocio y la marca.

Ahora se debate la extensión de contrato de un Goodell que supondría su cuarta extensión. Será el comité de compensación el que decida por así votarlo los propietarios en su día. Goodell, de 64 años, ha sido comisionado desde 2006. Anteriormente obtuvo extensiones de contrato en 2009, 2012 y 2017,  pero su contrato actual, un contrato de cinco años supuestamente por un valor de hasta 200 millones de euros según Sports Illustrated, está programado para expirar en marzo de 2024. Se ha estado preparando para buscar una extensión desde el verano pasado, a pesar de que el ex ejecutivo de la NFL, Joe Lockhart, indicó en su día que el contrato más reciente de Goodell sería el último. Goodell ya es el segundo comisionado con más tiempo en la historia de la NFL, por delante de su predecesor Paul Tagliabue (1989-2006) y solo detrás de Pete Rozelle (1960-1989). El salario anual de Goodell, hace una década, era de 4 millones de dólares por temporada en 2012, pero hoy por hoy, gana mucho más que esa cantidad. The New York Times informó que Goodell acumuló casi 128 millones de dólares para los años de liga 2019-20 y 2020-21, con 63,9 millones de dólares cada año . Esa cifra proviene de fuertes incentivos relacionados con el negocio incluidos en el contrato de Goodell. Con la NFL negociando un acuerdo de derechos de 11 años y 110 mil millones de dólares en 2021, Goodell obtendrá seguro, otro gran contrato para estos años venideros.

En comparación con otros directivos y/o comsionados de otras ligas profesionales:

  • Adam Silver, NBA. Salario estimado: 10 millones de dólares.
  • Don Garber, MLS. Salario estimado: 5 millones de dólares.
  • Roger Goodell, NFL. Salario estimado: 63,9 millones de dólares.
  • Gary Bettman, NHL. Salario estimado: 7,5 millones de dólares.
  • Rob Manfred, MLB. Salario estimado: 11 millones de dólares.
  • Alison Brittain, Premier League. Salario estimado. 895.000 libras.
  • Javier Tebas, La Liga. Salario estimado: 3.496.000 de euros.

Con todo lo dicho, Goodell se ha movido como nadie ante crisis y problemas que ha tenido que afrontar la NFL. Siempre ha elegido en primer lugar, el bien de los propietarios, que al fin y al cabo son los que pagan pero que también hacen que la NFL funcione.

Hagamos un repaso de las decisiones más controvertidas tomadas por Goodell , pero tenga en cuenta el lector un patrón que se repite. Cuando se sanciona a una franquicia copropietaria de esta Liga, lo hace de esta forma, solo a una, la gran mayoría está de acuerdo, varios lo piden, las demás guardan silencio, y nunca hay un enfrentamiento a varias propiedades, con una puede. Así, en el caso de que haya un problema con varias, las trata una a una.

Veamos las crisis a las que tuvo que adaptarse el Comisionado:

La NFL Europa y las celebraciones de Touchdown.-


Cuando Roger Goodell asumió el cargo de comisionado de la NFL, hizo un par de grandes movimientos. Uno de los primeros fue cerrar la NFL Europa. Esta fue una liga de fútbol americano con equipos ubicados en el viejo continente. Creada por la NFL en el año 1998 como reestructuración de su antigua liga, la World League of American Football (WLAF), que operó entre 1991 y 1997. La NFL Europa fue clausurada en 2007 por problemas financieros.

El otro movimiento fue tratar de mejorar la «imagen» de la liga, la marca. La forma en que decidió hacer esto fue apuntar a los jugadores, de nuevo, por divertirse en las celebraciones de touchdown. La ‘temida’ celebración se castigó con un penalti de 15 yardas y una multa a partir de 2008. Eso llevó a la NFL a ser apodada la No Fun League por muchos fans y jugadores. Afortunadamente, en 2017, se levantaron las reglas sobre las celebraciones de touchdown. Hoy sin embargo tenemos el engañoso taunting, que no solo afecta a touchdown, sino también a jugadas cuando un jugador avergüenza, se burla, provoca o comete actos flagrantes o comentarios hacia un oponente. Dos penaltis de taunting conlleva la descalificación del jugador. Desde luego su aplicación sigue sin ser pacífica a día de hoy, es un tema de imagen de marca, no de football.

Los árbitros.-


En 2012, la NFL estaba en medio de una disputa laboral con la asociación de árbitros de la NFL. Después de no poder resolver la disputa al comienzo de la temporada, la NFL decidió contratar árbitros de reemplazo e intentar improvisar con respecto al arbitraje. Que la liga no debía parar fue evidente para Goodell, la Propiedad no podía dejar de ingresar y sus asalariados no la podían asaltar, lo tenían claro.

Esa decisión de Goodell y la NFL no funcionó. Después de solo tres semanas de horribles arbitrajes, y la última gota fue el infame ‘Fail Mary’ (partido entre GB y Seattle Seahawks) cuando la victoria debió ir para GB con un claro OPI que no se pitó en contra de Seattle, la liga decidió llegar a un acuerdo con la asociación y abandonar los árbitros de reemplazo. Hoy por hoy, el arbitraje es algo pendiente y a solucionar. Goodell sigue defendiendo que cada año son mejores, pero él sabe que no. Lo que dice no es más que otra defensa de la marca, de la NFL.

El Bountygate.-


El escándalo del ‘bountygate’ de los New Orleans Saints es uno de los más grandes en la liga en mucho tiempo. En 2012, la NFL descubrió que la defensa del equipo, con el entonces entrenador en jefe Sean Payton y el coordinador defensivo Gregg Williams, estaba siendo bonificada salarialmente por el equipo, para lesionar a sus oponentes en la ofensiva. Después de que los Saints derrotaran a los Minnesota Vikings en el partido por el Campeonato de la NFC de 2009, varios jugadores y entrenadores de los Vikings afirmaron que los Saints estaban tratando deliberadamente de hacer daño al quarterback de Minnesota, Brett Favre. Los Vikings se enfrentaron especialmente, cuando el ala defensiva de los Saints, Bobby McCray , y el tackle defensivo Remi Ayodele derribaron a Favre al suelo con un doble golpe, alto y bajo. McCray golpeó a Favre debajo de las rodillas, lo que dejó fuera del juego a quarterback, brevemente, por una lesión en el tobillo. No se sancionó la jugada, aunque el vicepresidente de arbitraje de la NFL, Mike Pereira dijo que al menos uno debía haber sido sancionado, afirmando que era «el tipo de golpe que no queremos».

El entrenador de los Vikings, Brad Childress, dijo más tarde que hubo al menos 13 casos en los que sintió que los Saints fueron deliberadamente tras Favre. Así, Payton fue suspendido por un año completo y perdió casi todo su sueldo. La medida fue vista como justa por algunos y demasiado dura por otros. La mayor crítica de quienes no les gustó el castigo se debió al hecho de que muchos otros equipos también tenían programas de recompensas y bonificaciones en ese momento. Nada parecido. De nuevo la multitud de críticas y evidencias dobló a Goodell.

La suspensión de Ray Rice.-


En 2014, el ex campeón del Super Bowl, Ray Rice, fue arrestado por violencia doméstica. Más tarde admitiría ante Roger Goodell, y ante la NFL en general, que efectivamente golpeó a su esposa, saliendo de un ascensor. En respuesta, el comisionado le dio una mera suspensión de dos partidos. De nuevo, castigar levemente para que se vea la ejemplificación, sin detener el juego. Sin embargo, se publicó el video del incidente después de que se dictara la suspensión de dos partidos. De nuevo, Goodell y su adaptabilidad al cambio. Estos son mis principios pero si no le gustan, tengo otros. Rice recibe otra sanción, una suspensión indefinida, que se suponía que sería de un año.  Fue anulado rápidamente en sede judicial. La ex juez que fue árbitro en la apelación, Barbara S. Jones, sentenció que eso no era justo y que la liga no podía castigar a alguien dos veces por la misma ofensa. Entonces, Rice, la cara del problema de la violencia doméstica en la NFL, así lo quería mostrar, era libre de firmar con cualquier equipo de inmediato. Jones incluyó una línea en su fallo que probablemente fue un «condicional» muy doloroso para Goodell: «Si se tratara de un asunto en el que la primera medida disciplinaria impuesta, fuera una suspensión indefinida, sería difícil para un árbitro encontrar que el comisionado había abusado de su autoridad. Pero ese no es el caso ante mí”. Si Goodell y la liga hubieran reconocido que los jugadores involucrados en violencia doméstica merecían más que una pequeña suspensión de dos partidos, la NFL no estaría enfrentando el problema gigante de relaciones públicas que hace habitualmente. Fue necesario que el público y el video recordaran a Goodell y a la NFL que golpear a tu pareja merecía un castigo de verdad. Goodell reaccionó, pero tarde y lo hizo en función del escándalo popular. Goodell se adapta al problema, pero se readapta si el problema toma otra forma.

El spy gate.-


En 2007, los New England Patriots estaban en medio de una temporada perfecta cuando fueron investigados por grabar señales defensivas de los New York Jets. Más tarde, los fans se enterarían de que esta era una práctica estándar para el equipo, y lo hicieron durante casi una década. Goodell multó a Bill Belichick y a los Patriots, y les quitó una selección de primera ronda. Por un lado, muchos argumentaron que la respuesta no fue lo suficientemente fuerte, por otro lado se vino afirmando que fue demasiado dura, dado que, según los informes obrantes, otros equipos hicieron algo similar en años anteriores. Grabaron en video las señales de los entrenadores defensivos de los New York Jets desde un lugar no autorizado durante un partido del 9 de septiembre de 2007. Grabar a los entrenadores rivales no es ilegal en la NFL per se; hay áreas designadas permitidas por la liga para hacer tal grabación. Debido a que los Patriots estaban grabando en video a los entrenadores de los Jets desde su propia línea de banda durante el partido, el comisionado de la NFL, Roger Goodell , consideró que violaba las reglas de la liga y afirmó que el acto representaba un intento calculado y deliberado de evitar reglas diseñadas para fomentar el juego limpio y promover la competencia honesta en el campo de juego. Después de una investigación, la NFL multó al entrenador en jefe de los Patriots, Bill Belichick, 500.000,00$ (el máximo permitido por la liga y la multa más grande jamás impuesta a un entrenador en los más de 100 años de historia de la liga) por su papel en el incidente, multó a los Patriots con 250.000,00$ y le quitó al equipo su selección original de primera ronda en el 2008 del Draft de la NFL, que habría sido la selección número 31. Como parte de su investigación sobre las acusaciones, la NFL exigió a los Patriots que entregaran todas y cada una de las notas y cintas relacionadas con la grabación de las señales defensivas de los oponentes; los Patriots no querían que las cintas de video salieran de sus instalaciones. A su vez funcionarios de la liga acudieron a las instalaciones deportivas de los Patriots y procedieron a romper las cintas, por orden de Goodell. Esta acción fue criticada el 1 de febrero de 2008 – 2 días antes del Super Bowl XLII – por el senador estadounidense de Pensilvania Arlen Specter , quien solicitó reunirse con Goodell. Después de reunirse con él un 13 de febrero de 2008, Specter informó que Goodell le dijo que Belichick había estado involucrado en la práctica desde que se convirtió en entrenador en jefe de los Patriots en 2000. Belichick dijo que creía que estaba operando dentro de las reglas siempre que la cinta no se usara durante el mismo juego. Casi cinco meses después del incidente, el Boston Herald publicó una historia (de la que luego se retractó) de que los Patriots también habían grabado en video entrenos de los St. Louis Rams antes del Super Bowl XXXVI en febrero de 2002, una acusación negada por Belichick.

Ezequiel Elliott. –


Ezekiel Elliott fue suspendido en 2017 por presuntamente violar la política de conducta personal de la NFL. La suspensión se debió a una acusación hecha por una expareja por la que el running back había abusado de ella en varias ocasiones. Después de un año de investigaciones por acusaciones de violencia doméstica en contra de Elliott, la NFL decidió castigarlo con seis partidos. Elliott fue acusado de haber golpeado en repetidas ocasiones a su expareja Tiffany Thompson en julio del año anterior. Curiosamente, la NFL informó que la suspensión de Elliott se dio exclusivamente por las acusaciones de violencia doméstica en su contra, y no por el comportamiento que demostró en los últimos meses cuando se le captó levantando la playera a una mujer en el desfile de San Patricio o golpeando a un DJ en un bar de Dallas.

La suspensión fue considerada muy injusta por muchos jugadores y aficionados. La razón es que no se presentaron cargos en relación con el crimen. Muchos creyeron que la suspensión fue demasiado lejos debido a la falta de pruebas, pero Goodell aún lo sancionó con seis partidos. En 2019 toma otra decisión polémica en relación con Elliott cuando fue esposado, pero no arrestado, durante el festival de música electrónica en la ‘Sin City’.

 En un video divulgado por TMZ, aparece Elliott discutiendo con una mujer y aunque no la empujó a ella, sí tumbó (con su cuerpo) al suelo y sobre una reja, a un personal de seguridad. El comisionado de la NFL, Roger Goodell, se reunió con Elliott, y luego de una «investigación exhaustiva», determinó que el #21 no violó la política de conducta personal de la Liga. Roger el dúctil.

Deflategate. –


En 2014, los New England Patriots de nuevo. Aquí la animadversión hacia la franquicia de Tom Brady y Belichick está más acentuada que en el spy gate. Esta vez, la causa la tuvo el uso de balones desinflados que el equipo había empleado en su victoria en el Campeonato de la AFC sobre los Indianapolis Colts. En el centro de la controversia estaba Tom Brady, quien según la liga había dado instrucciones para que los balones no estuvieran inflados. Pero relatemos unos antecedentes. Las reglas oficiales de la Liga Nacional de Football exigen que los balones de fútbol se inflen a una presión manométrica de entre 12,5 y 13,5 libras por pulgada cuadrada (86 y 93 kPa) cuando la miden los oficiales del juego. Antes de 2006, el procedimiento operativo normal de la NFL era que el equipo local proporcionara todos los balones de fútbol del juego. En 2006, las reglas se modificaron para que cada equipo use sus propios balones mientras está en ataque. Los equipos rara vez manejan una pelota de fútbol utilizada por el otro, excepto después de recuperar un balón suelto o una interceptación. Brady, junto con Peyton Manning, abogaron por que las reglas cambiaran con el propósito expreso de permitir que los quarterbacks usen balones que les convengan. Quitar el aire de un balón facilita agarrarlo, lanzarlo y atraparlo.

En el medio tiempo, los funcionarios de la NFL inspeccionaron los balones de fútbol. El ex árbitro de la NFL, Gerry Austin, declaró inicialmente, y de manera incorrecta, que 11 de las 12 pelotas utilizadas por los Patriots se midieron en dos libras por pulgada por debajo de la cantidad mínima, pero informes posteriores contradijeron esta acusación, afirmando que solo un balón estaba dos libras por pulgada por debajo del mínimo, mientras que otras estaban solo unos pocos puntos por debajo del mínimo. Posteriormente se reveló que en la secuencia de medición (que se consideró la más precisa de los dos indicadores), cinco de once balones de fútbol dieron menos de 11,0 libras, lo que representa menos del 90 % de la presión mínima exigida oficialmente y un total de dos libras por debajo del original.

Los Patriots fueron multados con 1 millón de dólares y se vieron obligados a perder su selección de primera ronda en el Draft de la NFL de 2016, así como su selección de cuarta ronda en el Draft de la NFL de 2017 . La respuesta sigue siendo controvertida hoy en día por una variedad de razones. Si bien los Patriots han incurrido en varios casos llamativos, todavía hay debate sobre si tuvieron la culpa en esta situación. Sin entrar en profundidad, todo apuntó a que Brady fue castigado principalmente porque se negó a trabajar con la liga en la investigación, incluso destruyó su teléfono movil en lugar de dárselo a la NFL. Además de todo, los Patriots derrotaron a los Colts por 38 puntos. Es probable que los balones hayan tenido muy poco impacto en el resultado. Goodell de nuevo, manejando presiones de otros propietarios y conciliando un castigo con indicios.

Protestas al himno nacional.-


En 2016, el quarterback de los San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, comenzó a arrodillarse durante el himno nacional en los partidos para protestar contra el racismo sistémico y la violencia policial contra los afroamericanos. En 2017, el entonces presidente Donald Trump pidió que se despidiera a Kaepernick por arrodillarse. Esto creó un problema de marca y marketing para la NFL, ya que la liga se vio obligada a lidiar con las protestas de los jugadores y la denuncia pública contra los mismos por parte del presidente, al mismo tiempo que trabajaba para proteger los valores de la marca.

Estas protestas entraron en conflicto con la larga relación de la NFL con el ejército estadounidense. De hecho, el propio himno nacional se hizo más popular después del 11 de septiembre como una forma de demostrar el patriotismo de la liga y el apoyo a las fuerzas armadas. Cuando los jugadores se arrodillan, el mensaje de la marca se vuelve menos claro. Arrodillarse durante el himno se lee como apoyo a Black Lives Matter y reconocimiento de la violencia que la policía ha perpetrado en las comunidades negras.

El viernes 22 de septiembre de 2017, en un mitin en Alabama, el expresidente Trump afirmó que cualquier atleta que se arrodillara durante el himno nacional era un “hijo de puta” y pidió que lo despidieran. Los 15 partidos de fútbol de ese fin de semana brindaron a los fans la oportunidad de evaluar cómo respondería la NFL a las protestas de los jugadores.

Los líderes de la NFL, incluidos el comisionado Roger Goodell y los entrenadores, inicialmente emitieron declaraciones que confirmaron el apoyo a la libertad de expresión de los jugadores y al valor de los equipos de la NFL en sus comunidades.

La estrategia de Goodell y la Liga era clara. En general, la respuesta de la NFL a las protestas se centró en la “unidad común”. En lugar de opinar sobre temas relacionados con la justicia social y el racismo que podrían haber dividido a sus fans, la NFL eludió el tema para enfocarse en algo más agradable. Estas maniobras aíslan la marca de la NFL de los activistas y sus mensajes sobre la brutalidad policial y el racismo.

En 2018, la NFL obligó a los jugadores a que se pongan de pie durante el himno. Según la política de entonces, los jugadores que se arrodillen o se sienten durante el himno serán multados. A la luz de esta política, las acciones de 2017 trataban de aislar la marca de la NFL de la aparente amenaza que se suponía que iba a desaparecer.

Un 5 de junio de 2020 se emite un nuevo comunicado. Después de 10 días de protestas y disturbios civiles en ciudades de todo el país tras la muerte de George Floyd y un llamado de destacados jugadores negros, de nuevo la presión social obligó al comisionado a cambiar el discurso:

Nosotros, la Liga Nacional de Fútbol, ​​condenamos el racismo y la opresión sistemática de los negros”, dijo Goodell. “Nosotros, la Liga Nacional de Fútbol Americano, admitimos que nos equivocamos al no escuchar a los jugadores de la NFL antes y alentamos a todos a hablar y protestar pacíficamente.

Nosotros, la Liga Nacional de Fútbol Americano, creemos que las vidas de los negros importan. Personalmente protesto con ustedes y quiero ser parte del cambio tan necesario en este país. Sin jugadores negros, no existiría la Liga Nacional de Fútbol. Y las protestas en todo el país son emblemáticas de los siglos de silencio, desigualdad y opresión de los jugadores, entrenadores, fans y personal negros”.

El cambio es más que evidente. En una misma controversia, da discursos diferentes, hace cosas distintas y propone lo que la sociedad demande, en cada tiempo, en cada instante, para no ser discutido, para ajustarse a la realidad social cambiante.

Deshaun Watson.-


El manejo de Roger Goodell de la situación actual de Deshaun Watson es uno de los momentos más controvertidos en la historia de la liga. El quarterback fue acusado de conducta sexual inapropiada por más de 30 mujeres. Cierto es que se han resuelto casos civiles con muchas de estas mujeres, pero algunos casos aún están abiertos.

El 31 de mayo de 2022, se presentó la demanda civil número 23 contra Watson por agresión sexual y conducta sexual inapropiada por parte de una mujer llamada Nia Smith. El 6 de junio, otra mujer presentó una demanda número 24 por lo mismo.

El New York Times informó que Watson había contratado a 66 terapeutas de masaje en un período de 17 meses entre 2019 y 2021. En el informe, algunos de los terapeutas contaron lo que les sucedió. Muchos de ellos dijeron que se les pidió que firmaran un NDA (acuerdo de confidencialidad), que Watson recibió de un miembro del personal de los Texans. El propio Watson dijo que los propios Texans habían hecho arreglos para que los masajes se realizaran en un spa específico. The Times dijo que la franquicia consintió el comportamiento de Watson. Los Texans manifestaron que no sabían nada hasta que se enteraron de las acusaciones en marzo de 2021. Watson, mientras tanto, siguió negando las acusaciones y dijo que «nunca agredió, faltó al respeto ni acosó a nadie» y que no creía en el informe de que había usado 66 terapeutas de masaje diferentes en 17 meses.

El 1 de agosto de 2022 se toma una decisión sobre el destino de Watson en la NFL. La oficial disciplinaria Sue L. Robinson, designada por la NFL y la Asociación de Jugadores de la NFL, deliberó durante varias semanas antes de llegar finalmente a una decisión en el caso Watson. El veredicto final fue una suspensión de seis partidos por violar la política de conducta personal de la liga.

Tras el escándalo social montado en los medios y redes sociales, la NFL anunció que apelaría la decisión y buscaría una suspensión más larga y una multa considerable para Watson. El 18 de agosto, la NFL acordó una suspensión de 11 partidos, una multa de 5 millones de dólares y asesoramiento obligatorio sobre salud mental para Deshaun Watson. Su primer partido de vuelta sería el 4 de diciembre ante su exequipo, los Houston Texans. Watson aún sostiene que no hizo nada y niega todas las acusaciones. Las presiones públicas obligaron a la Liga a actuar, incrementaron el castigo, pero aún así, no lo suficiente como para poner en tela de juicio la marca, a juicio del comisionado.


Este es Roger Goodell. El comisionado que ha hecho más internacional que nadie a la NFL, con quien más ha crecido la Liga en dinero, en partidos y exposición pública, pero a quien la polémica, y el constante abucheo ha perseguido sin remisión. No ha adoptado una línea firme, es probablemente uno de los personajes más camaleónicos, cambiantes y moldeables que haya tenido la Liga. Esto de nuevo nos trae lo que expuse en la introducción de este artículo, las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio. No hay un comisionado que se adapte mejor.

Goodell, hace suyo aquello que el documental dirigido por Bao Nguyen expresa cuando ahonda en las creencias y enseñanzas de Bruce Lee referidas al agua, a los cambios y adaptaciones que se debe hacer en la vida para demostrar fortaleza, inteligencia y capacidad de mejorar . El origen de esa filosofía sobre los poderes elementales del agua se refiere a que el ser humano puede y debe imitar su característica de ser suave, escurridiza a las manos y adaptable, pero también poderosa y fuerte como para penetrar en la roca más dura del planeta. Goodell se adapta a cualquier problema que le enfrente, pero también tiene muy claro sus objetivos y se dirige firme, a ellos. La frase está inspirada en el principio taoísta Wu wei o de la acción natural no forzada:

 “No te establezcas en una forma, adáptala y construye la tuya propia, y déjala crecer, sé como el agua. Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como ella. Si viertes agua en una taza se convierte en la taza. Si viertes agua en una botella se convierte en la botella. Si la viertes en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede chocar.”, por todo esto,

be water, Goodell.

MOCK DRAFT

Alberto Zaragoza y yo, quedamos para hacer este Mock Draft, el segundo para Crónicas Lombardi y @LaGuaridaNFL.

Jorge Fernández: Picks impares.

Alberto Zaragoza: Picks pares.

Alberto explicará su parecer sobre las selecciones en su podcast de @LaGuaridaNFL.


@Jorge Fernandez

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