Cada año que finaliza el domingo de Super Bowl, entramos en una fase diferente, alejada de la competición y estrés pero cargada de expectación e ilusión por el Draft de la NFL. Algunos lo siguen de lejos, esperando el análisis por parte de aficionados, expertos, periodistas, etc… otros de cerca, formando su opinión en base a lo visto, que bien puede ser simples highlights, medios partidos, partidos enteros, etc…pero para todos, el Draft se convierte en aquello que proponemos a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo, o por lo menos no sabiéndolo de antemano, y esto según la RAE , se define como quimera.
Todos, absolutamente todos, pensamos que nuestro equipo, sea el que fuere, una vez que salga de este proceso, va a ser mejor que el del año pasado con las adiciones que entendemos que son las únicas correctas y que deben ser seleccionadas por nuestro Front Office. Quimera. El proceso es entonces, ilusionante en todas sus vertientes, esperanzador y siempre positivo, por eso, nadie pierde en este periodo, todos ganamos. Quimera.
Uno de los periodistas más afamados, que no el más certero, por su guía anual, por sus opiniones en el medio «The Athletic» y por su famoso top 100, es Dane Brugler. Elabora su clasificación personal de prospects, la fundamenta con sus opiniones personales y lo va modificando a lo largo de este proceso, hasta elaborar su guía definitiva unos días antes del jueves cuando se inicia el Draft. En una clasificación reciente, define a un prospect, Quarterback del que aquí hablamos, como un pasador poco refinado y que no ha sido capaz de haber pasado en ningún partido de su carrera universitaria, mas de 250 yardas con un mínimo de 60% de completos, en definitiva, que no es capaz de llevar a cabo lo fundamental en un Quarterback, pasar. Pero lo maravilloso de este periodo pre-draft de la NFL, es que a pesar de esto lo sitúa en primera ronda al clasificarlo como pick nº 14 según su top 100. Es decir, quien no ha demostrado saber ejecutar pase en College , piensa que lo podría hacer, no regular, sino muy bien en la NFL. Otra Quimera.
Para mí, como seguidor de College Football, existe siempre un antes y un después en la temporada universitaria. Por un lado, cuando ves partidos durante la misma, los sábados tarde y noche, disfrutas del football y en ocasiones tomas alguna nota, algunos apuntes evidentes , pero nada más allá. Por otro lado, cuando acaba la temporada y te paras a ver jugadores, defensas, ataques, de forma individual y más pausada, te das cuenta de que lo visto desde finales de agosto a diciembre, puede resultar radicalmente diferente a lo que ves con más detenimiento en este proceso, parecen jugadores distintos, y quien durante la temporada te parecía el mismísimo Jerry Rice, ahora empleando el pause & rewind, no pasa de ser un cojo que no coordina un paso tras otro y que más vale que tu Franquicia no se le ocurra tenerlo en su big board porque bajarás santos en twitter a troche y moche. Pero , mientras no elija tu Franquicia, todo es felicidad. Quimera.
Particularmente , este Draft, no me parece de especial calidad, en general, me parece profundo y que cumple con el ratio de clases potables y con mayor o menor potencial, pero sin destacar nada en concreto, a priori. Aunque sí me genera dilemas, y hoy quería empezar por el primero de ellos.
EL DILEMA RICHARDSON: UN VIAJE SIN BILLETE DE VUELTA
A.R. es el quarterback que más contradicciones me ha generado este año, y lo ha sido porque no fui capaz de ver, durante su única temporada de starter, todo lo que se hablaba de él, no acababa de ver ese potencial del que mucha gente venía hablando, estaba en otra perspectiva o diagonal , en diferente página. Tenía muchas ganas de encerrarme y verle , jugada tras jugada, solo a él… y por fin lo hice. Vamos.
A modo de breve introducción, Anthony Richardson nació un 22 de mayo de 2001, en Miami y tendrá 22 años cuando entre en la NFL. Tiene una altura de 6’4″ y un peso de 232 lbs. Jugador de baloncesto que empezó a jugar al football de receptor, y que acabó de Quarterback. A pesar de haber recibido una beca de Louisville, él siempre quiso quedarse en casa, reclutado por los Gators y permaneciendo en Florida desde el año 2020 a 2022. Es uno de los Quarterbacks de los que más se va a hablar en este proceso, por sus altas expectativas a pesar de las enormes carencias, falta de experiencia, déficit en el pase, pero también por su potencial, carisma, juventud, piernas y un brazo superior en esta clase.
Anthony Richardson ha decidido presentarse al draft de la NFL, y esto ha dado mucho de qué hablar por el tremendo upside que muchos ven en él en contraposición con su inmadurez en el juego, falta de experiencia y otras carencias. Por estas contradicciones pido al lector que me siga en este viaje que ha tomado el jugador, un viaje que ya no tiene vuelta atrás para él y, en lo que se refiere a mi consideración, este trasiego también me ha cambiado. Lo único que pretendo de aquí en adelante no es más que, establecer un contexto y dejar una opinión personal después de verle practicamente todos sus partidos de forma detenida, lo que yo entiendo que ofrece al juego, lo que le quita a este y lo que le falta para un mejor desarrollo. Que cada uno saque sus conclusiones, estas son las mías.
El 5 de diciembre de 2022, AR15 hace público el inicio de este proceso – «el maratón continúa» :
Contexto en números. Su primer año, en 2020, jugó 4 partidos mientras que en 2021 como backup de Emory Jones, lanzó para 64 pases e intentó 51 carreras en solo 8 partidos, de los que solo comenzó uno de ellos como titular. Únicamente tiene una temporada completa como Qb starter, la 2022.
Sus fríos números en los Florida Gators:
Alquien que jamás haya visto a Richardson jugar, pero al que se le muestren estos números, así, en frío y de golpe, es muy probable que considere que dicho jugador tendría muchas papeletas para acabar undrafted. Es cierto que haber corrido 654 yardas en una temporada para un Qb titular no está mal, pero tiene 8 pasadores por delante que han hecho más yardas y muchos, con mejor porcentaje de pase, todo ello teniendo en cuenta que estamos ante un prospect que ha jugado más bien poco en college, tan solo 13 partidos de titular. En el pase salta a la vista su principal déficit en el porcentaje de pases completados. Un 50%, 59,4% y un 53,8% en ratio de completos, es pobre y a la vez, la principal baza de los críticos; esto es, si en College no es capaz de completar por encima del 60%, una liga menos competitiva y con varios partidos al año no muy complejos como para poder hacer que ese porcentaje suba considerablemente, no puede esperar que en la NFL, liga mucho más dura y competitiva, dichos porcentajes de pase suban, menos en alguien sin la madurez y experiencia que se requieren en esta liga profesional.
Vamos a contextualizar sus números y poner estadísticas de otro jugador que actualmente triunfa en la NFL. No quiero decir, de ninguna forma que el siguiente ejemplo se parezca o sea el mismo caso, ni por asomo, pero sí quiero poner cierto contexto a esta realidad, recordemos que Florida está en la SEC, la conferencia más disputada, competida y difícil, por esto, dejadme traeros aquí unas stats de otro Qb en College, eso sí, en una conferencia diferente como la ACC:
COLLEGE
Este jugador, Quarterback, tuvo en su mejor temporada de pase un 59,1% de completos, ligeramente peor que la 2ª temporada de Richardson (59,4%) aunque con más partidos. En 2015 un 54,7% , 2016 un 56,2% y 2017 ese 59,4% de completos, pero claro, en carrera los números saltaban a la vista, 4.132 yardas de carrera por un Quarterback en 3 años. Atendiendo a esto, este jugador con tan mal porcentaje de pase en college, con una media del 57% de completos llega a la NFL y presenta el siguiente cuadro de estadísticas en su carrera profesional hasta el momento:
NFL
El porcentaje de pase sube del 57% en la Universidad al 63,7% en la NFL, 6,7 puntos porcentuales, llegando a hacer una temporada con una media del 66.1%. Quien lo drafteó sabía lo que quería y para qué lo quería. Se ve claramente como bajó sus yardas de carrera pero subió el porcentaje de completos en el pase. El juego en la NFL es más duro y crítico, pero para los Quarterbacks, teniendo en cuenta la ejecución de las rutas por los receptores, son más limpias y precisas, y cada jugada de pase es más selectiva, hay menos jugadas rotas que en college y los receptores son más competentes, en general, siendo la protección clave en los inicios. Este pasador ha triunfado en la NFL, y sí, puede ser una de las excepciones, pero para triunfar en la NFL, todos son excepciones. Así es la Formula 1, hay 20 volantes, llegar a tener uno es una excepción. Los Qb starters son el volante de cada Franquicia en esta liga tan extraordinaria en todo, nadie puede decir que «no» a un volante, porque es algo excepcional. El triunfo, lo complejo, la enormidad, el éxito son excepciones, lo normal es lo pequeño, el fracaso y la derrota, vivimos de forma perenne en ellas. En la NFL, partamos de la excepción , no de la normalidad.
Vamos con otro ejemplo. Jugador que también está triunfando en la NFL y sus estadísticas en el football universitario:
COLLEGE
Un porcentaje muy pobre en el pase, que llega al 56,2% en College. Ese año 2015 en que juega 2 partidos, no debe contar su porcentaje de completos (66,7%), pues es muy poca muestra para hacer media y aún así, su porcentaje total es relativamente bajo, sin ser muy trascendente el dato de sus yardas de carrera. Ahora veamos su evolución en la NFL:
NFL
Su transferencia a la NFL es extraordinaria, corre más, con una media de yds/carrera que va de 3,2 a 5,7; y no solo eso, sino que además su porcentaje de pase sube, de 56,2% en la universidad a 62,5% en la NFL. Subida de 6,3 puntos porcentuales. Sí, también entiendo que es la excepción , otra más, lo dicho, todos los Qb starters en la NFL son excepciones, la NFL es excepcional.
Estos dos jugadores son Lamar Jackson y Josh Allen, y sí, son excepciones como dije, todo en esta liga profesional es una excepción, quien quiera un volante, deberá ser una excepción.
En contrapartida sí me gustaría poner un ejemplo radicalmente distinto, de alguien que aún no ha conseguido triunfar en la NFL, y como este hay muchos, que presenta unas estadísticas muy buenas viniendo de College, en especial en porcentaje de completos, buen brazo, decente mecánica…y sin embargo no acaba de llegar adonde sí llegaron los dos anteriores. Este es Sam Darnold en USC:
COLLEGE
Sam Darnold llega a la NFL con un porcentaje de completos en la Universidad de 64,9, y un ratio de 57 td/22int: 2.59. Unos datos muy buenos para tener esperanzas en la NFL. Pero veamos que pasó en la liga profesional;
NFL
Sus números en cuanto a porcentaje de completos bajaron considerablemente, de 64,9% en college a 59,7% en la NFL. Tampoco en este caso quiero establecer una comparación, solo dar contexto. Un ratio de interceptaciones de 61 td/55int: 1,1, practicamente una interceptación por cada Td.
En definitiva, por si hubiera la tentación, la narrativa consistente en considerar que puesto que el football universitario es menos exigente , un porcentaje bajo de completos en college será aún peor en la NFL que es más competitiva, no debe ni puede sostenerse, de igual manera que un porcentaje alto tampoco es garantía de éxito. No hay obstáculo estadístico, en cuanto a negar opciones de éxito en base a un mal porcentaje de completos, cuestión esta tan nombrada en los casos ya vistos en las etapas pre-draft, L.Jackson, J. Allen, y ahora en Richardson… Además, pensemos en el roster que rodeó al de Florida, nada del otro mundo, si bien en otros quarterbacks como Will Levis, del año 2021 a 2022 ha cambiado para peor y así lo hizo su rendimiento; perder a hombres como Wan’dale Robinson en la recepción o a Kinnard en la protección ,no es lo mismo, por esto los porcentajes de completos deben tratarse con muchas precauciones.
Contextualizado y dejando fuera las estadísticas, expongo lo que yo he visto de A. Richardson, como dije antes, son las impresiones después de revisar practicamente todos sus partidos, que tampoco son muchos. La exposición que haré no será de pros y contras, eso lo dejo a otros, iré hablando sobre las diferentes facetas que afronta como Qb.
Richardson es un jugador poco hecho. Salta a la vista la falta de experiencia sobre todo en movimientos tan importantes como los re-sets, aunque no se aprecia tanto dicha inexperiencia en su aguante del pocket a pesar de la presión, pero de eso hablaremos.
Tiene una mecánica irregular, principalmente en el juego de pies tras snap, su footwork es muy mejorable que se acentúa en dropbacks de 5 y 7 pasos, pero tiene una cadencia en su crossover suave y paciente mientras escanea el campo. Tiene un plant step decente que le permite ejecutar el pase sin necesidad de un hitch/step up, y esto no es despreciable en un Qb. Aunque a menudo maneja bien el hitch step , entre su brazo y decente planta, puede omitirlo para ejecutar pase. Tiene algo que ha ido corrigiendo a lo largo de la temporada pero que le pesa, lo que todos han llamado flat feet. En muchas ocasiones planta demasiado, contra Utah se notó mucho, también Kentucky y FSU. Pero salvo estas situaciones del dropback, sus movimientos de pies, backpedal, slides, shuffle no son tan irregulares:
Movimiento de pies
En cuanto al pocket, después de verlo individualmente, me llevé una impresión mucho mejor de lo que había apreciado viendo a Florida durante la temporada. Lo guarda de forma bastante sostenible y sabe manejarse, horizontalmente mediante slides de izquierda y derecha para buscar ángulos, y verticalmente escalando el pocket, lo hace muy a menudo. Cuando lo ves llama poderosamente la atención lo suave que es en sus movimientos de piernas, no se precipita casi nunca, parece necesitar ese tiempo que le da su tren inferior para procesar sus lecturas. Que sea suave no quiere decir que no tenga violencia en arranques, pero son más aceleraciones para escapar al rush, parece que va lento y enseguida sube marcha para eludir el sack. No teme el hit, de hecho contra FSU tiene un pase de touchdown donde sufre un impacto importante tras el lanzamiento de balón, tiene el físico para aguantar en el pocket. Me llamó la atención, a pesar de las dificultades enormes en que le puso Georgia, como seguía igualmente guardando el pocket contra este programa tan poderoso defensivamente. Es paciente y cambia de lecturas dentro de protección, no suele precipitarse. Otra cosa es la falta de precisión, pero no lo veo acelerado en el pase más allá de momentos como cualquier Qb. No busca tanto la carrera lateral buscando el exterior, cuando puede escala el pocket:
En el snap, la falta de experiencia denota descoordinación temporal entre motions, especialmente jets en su cruce con el mesh que debe ejecutarse por el Center tras el corte, su count/call debe ser más precisa y rápida para provocar el error de lectura en los defensores.
En lo que respecta a sus movimientos en jugada, es muy coordinado y bastante correcto en zone reads y run-pass options. Su jugada de pase predilecta es , sin duda, el play action que lo ejecuta a menudo también desde gun. Tiene un 10,7 yards/intento precisamente en play action, el número 1 por delante de Hooker y Bryce Young que están en el 10.4. Ejecuta a menudo las qb power read run y las Qb draw, sin problemas más allá de los mínimos errores existentes.
El pase. Debe cuidar más la precisión y sobre todo la elección del receptor, en mismas lecturas triangulares de lado, en ocasiones ejecuta el pase al receptor cubierto y no al separado. Hay que poner también contexto a los pases, hay drops de sus receptores y malas rutas ejecutadas. Me llama mucho la atención las rutas de sus receptores, muchas veces poco finas y mal recorridas, se paran cuando no es el lugar, siguen cuando deben parar. Si tiene un 53% en ratio de completos, su ADJ% (ADJ%: Adjusted Completion Percentage – the % of aimed passes thrown on target (completions + drops / aimed) hace que sea de 64.1%. Cinco drops contra Vanderbilt, tres contra Kentucky, dos contra S.Carolina y en casi todos un mínimo de 1 a lo que hay que sumar un route running muy irregular. Confía mucho en su brazo, muy potente y eso le perjudica con los pies, pues prescinde de movimientos necesarios. Comentaba antes que abusaba de ejecutar pase plantando con ambos pies quietos , flat footed; no se distingue bien el front/back step. No le pasa siempre pero se nota, en ocasiones por el lento procesamiento de jugada lo hace más veces de las necesarias. Fuera de números en boundary se desenvuelve bien, busca ángulos si hace falta, recorre bien el campo. Tiene lanzamientos de una precisión extraordinaria y otros pases a la flat en swing routes o screens que van al suelo. No tiene problema porque el balón llegue en profundo, la precisión falla, aunque siempre dentro del contexto que hablamos. ADOT, 11.5%.
Como percepción después de analizar sus pases, no los ejecuta tan mal como puede parecer en partidos vistos sin analizar; las situaciones o circunstancias que genera el juego de Florida no le beneficia tanto, si tuviera un gran receptor que ejecutase rutas más limpias y precisas, me da la sensación que subiría mucho su ratio de completos, no hay un gran supporting cast. Es un Quarterback con inteligencia de juego. Tuvo oportunidades de pase a la flat en varias ocasiones por detrás de la LOS, y sabiendo que podía perder yardas o generar un pase/muerte para su Wr por el hit probable, la lanzó fuera en esas ocasiones. Bajo presión caen sus porcentajes, es evidente, elude blitz y tiene capacidad, pero cuesta mucho bajo presión con un porcentaje del 38%.
Tuvo una evolución importante del año pasado a este. Aunque jugó poco, un partido decente ante LSU en 2021 permite apreciar un ritmo más acelerado en sus acciones. En 2022 ha bajado revoluciones, es más pausado. Tiene alguna cosa que me gusta poco como el exceso de aguante parado que provocó un número excesivo de interceptaciones en la ejecución del pase. Esto lo veo corregible.
En muchas ocasiones salva el rush sea con slide o movimiento escalando el pocket y falla en el re-set, su recolocación para el pase tras abandono de estructura, pero no me preocupa , me parece entrenable y mejorable.
Sí, es un quarterback que tiene defectos de mecánica, en su footwork tras el snap especialmente, lo que afecta a su precisión en pase, pero aún así como ya dije, me gustaría verlo mejor rodeado, con rutas más limpias y siendo mejor trabajado. Se mueve bien por el campo con el balón, no escapa a la primera lectura, hace 2-3 lecturas sin problema. Mucha flexibilidad. Buen aguante bajo protección. Tiene un pase contra LSU en 2021 que yendo para boundary rectifica y pasa a field en menos de un segundo de rectificación, pase impecable de más de 30 yardas por aire.
Me costó que entrara por mis ojos, vine con prejuicios a analizarlo. Creo que tiene muchos traits interesantes , más allá de su atletismo. Para mí no destaca tanto por su potente físico, sino por su habilidad con él usándolo en ventaja, acelera y decelera con facilidad, doble bien, ve los huecos en carrera…Es un jugador con mucho carácter, se enfrenta a quien se ponga en su camino, una y otra vez sin importar sus fallos previos. En el pase debe mejorar la rapidez de lecturas, es más que evidente, pero entiendo, por todo lo expuesto que cualquier equipo apueste por él y por sus traits, tiene un potencial indudable.
Para concluir y sincerándome del todo, diré que cuando empecé a verlo entré con pereza y como dije, con muchos prejuicios. A medida que me introduje en su vídeo, no hay quien con cierta sensibilidad por la ejecución del football, no quede atrapado por muchas habilidades que presenta. Su suavidad en los movimientos y cortes, su paciencia, su falta de miedos, su pertinaz rebeldía en el juego, sus fake pump, sus slides…me metieron tan adentro con este jugador que perfectamente entiendo a quien, como yo, se haya acercado tanto y haya quedado prendido por sus traits . Redacté el título de «un viaje sin billete de vuelta» pensando en él, pero al final quien hizo el viaje con este jugador fui yo, y ya no hay vuelta, me lo empiezo a creer.
MOCK DRAFT.-
Quiero finalizar este artículo con un Mock draft de inicio de este proceso pre-draft, una quimera. Este mock draft que se trae a C.L. ha sido elaborado aleatoriamente por mí y Alberto Zaragoza @LaGuaridaNFL. No se tiene en cuenta posibles trades, es el primer draft, cambiará mucho respecto al que hagamos al final. Alberto lo explicará en @LaguaridaNFL.
Hola Jorge, lo primero quiero felicitarte por el analisis tan currado. En mi opinion Richardson es un claro ejemplo de boom or bust que llaman en USA. Para mucha gente es el unicornio de esta clase por la combinacion de potencia de brazo y habilidades dinamicas a la hora de correr. El tipo de jugador que te encanta pillarte en el Madden. Es cierto que se desenvuelve bien en el pocket y tiene un buen footwork pero es sumamente erratico en sus lanzamientos profundos e intermedios y sobretodo y esto es vital de cara a la NFL, su lento procesamiento de lecturas.
No entiendo el hype que hay con el con gente como Max Chadwick diciendo que que es el mejor QB prototipico desde Cam Newton. Puestos a jugarmela y como fan de Raiders elegiria antes a Will Levis. Un QB que te puede hacer 2 y 3 lecturas aunque a veces no siga sus progresiones, con un autentico cañon en el brazo, muy habil corriendo y con un tremendo tren inferior para ganar yds tras contacto. Sus numeros en Kentucky este año se han visto empañados por un supporting cast bastante malo y unos WR’s que apenas ganaban separacion.
En cuanto al mock draft bastante de acuerdo menos en lo de Richardson, jeje. Como fan de Lions prefieres a Whiterspoon por delante de Porter o Gonzalez? Para mi Porter es el CB con mayor techo de este draft. Soy tambien fan de Cowboys y veo que nos pones a Bijon Robinson, ojala y nos llegue aunque veo muchos mocks que os la dan a Lions en el 18 e incluso a Giants un pick antes que nosotros.
Saludos.
Gracias por el comentario Javier. Sobre los Cbs, hablaré en mi artículo siguiente, te espero ahí. Los mocks son una predicción, con motivaciones de quien los hace, pero normalmente muy erráticos a medida que se separan de los 3 primeros picks. Bijan Robinson es mucho mejor de la posición donde será drafteado, me temo.
Esperandolo leerlo, la clase de CB’s de este año sin tener ningun proyecto de gran estrella si que es muy profunda. Coincido en lo de Robinson, tras los fiascos de Trent Richardson, Fournette, Gurley, Zeke Elliot…bien por ser un bust, por durabilidad o por no estar a la altura de las expectativas creadas esta haciendo que las franquicias no quieran arriesgarse a elegir un corredor en puestos muy altos. De 15 años para aca solo ha habido un RB diferencial mas alla de las 2 o 3 temporadas habituales a muchos corredores, Adrian Peterson y a mucha distancia Henry.
Saludos.