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El traspaso de George Pickens de los Pittsburgh Steelers a los Dallas Cowboys el 7 de mayo de 2025 ha sido la noticia reciente de la NFL. Este movimiento, que involucró a los Cowboys enviando una selección de tercera ronda de 2026 y una quinta ronda de 2027, además de recibir a Pickens y una sexta ronda de 2027, tiene implicaciones significativas para ambas franquicias.
Razones de Pittsburgh para Traspasar a George Pickens
Desde la perspectiva de los Steelers, el traspaso de Pickens responde a una combinación de factores estratégicos y de gestión de personal. En primer lugar, la llegada de DK Metcalf en marzo de 2025, mediante un intercambio con los Seattle Seahawks y un contrato de cinco años por 150 millones de dólares, relegó a Pickens a un rol secundario en la ofensiva. Ambos receptores comparten un estilo de juego similar, basado en jugadas de alto impacto y recepciones disputadas, lo que generó redundancia en el roster. Según ESPN, la adquisición de Metcalf fue una señal clara de que Pittsburgh estaba preparado para mover a Pickens, quien estaba entrando en el último año de su contrato de novato sin perspectivas claras de una extensión a largo plazo. Metcalf es un receptor con carácter de perfil alto, al igual que Pickens, ambos deseando máximo protagonismo por aire. Tener a los dos en un mismo vestuario prometería un choque de trenes en más de un partido.
Además, la conducta de Pickens fue un factor determinante. A lo largo de sus tres temporadas en Pittsburgh, el receptor de 24 años mostró un talento innegable, acumulando 174 recepciones, 2,841 yardas y 12 touchdowns. Sin embargo, su comportamiento volátil, incluyendo multas por mensajes provocadores en su pintura facial (“Open Fucking Always” contra los Cowboys en 2024) y enfrentamientos con defensas rivales, como Jourdan Lewis y Greg Newsome II, generó tensiones internas. El entrenador Mike Tomlin, conocido por su paciencia, expresó públicamente que Pickens necesitaba “madurar rápido” tras incidentes de conducta antideportiva en 2024. Alan Saunders, beat reporter de Sporting News, resumió la postura de Pittsburgh: “Los Steelers estaban hartos de lidiar con George Pickens. Este movimiento se trata de deshacerse de un jugador cuya aportación no justificaba sus problemas“.
Finalmente, los Steelers aprovecharon el traspaso para acumular capital de draft, obteniendo una selección de tercera ronda que les permitirá buscar talento joven o paquetes para otros intercambios. Sin embargo, el movimiento deja a Pittsburgh con una profundidad limitada en la posición de receptor, dependiendo ahora de Calvin Austin III, Robert Woods y el novato Roman Wilson, lo que podría complicar su atractivo para firmar a un quarterback como Aaron Rodgers. Dicho esto, ya se está rumoreando con la llegada de Allen Lazard, desde los Jets que supondría además, un guiño a Rodgers que ya nos tiene acostumbrados a viajar con sus amigos.
Razones de los Cowboys para Adquirir a Pickens
Para los Dallas Cowboys, la adquisición de George Pickens responde a una necesidad urgente de reforzar su cuerpo de receptores y aliviar la presión sobre su estrella, CeeDee Lamb. La temporada 2024, con un récord de 7-10, expuso la falta de un receptor secundario confiable. Lamb lideró al equipo con 101 recepciones para 1,194 yardas, pero el siguiente receptor más productivo, Jalen Tolbert, apenas registró 49 recepciones. Según Todd Archer de ESPN, los Cowboys buscaron un receptor No. 2 desde el offseason, explorando opciones en la agencia libre y el draft, donde lamentaron no poder seleccionar a Tetairoa McMillan, elegido por los Panthers en el pick 8.
Pickens, con su velocidad (4.47 en el 40-yard dash) y capacidad para generar yardas en rutas verticales (1,630 desde 2022, solo superado por Tyreek Hill y Justin Jefferson), encaja perfectamente como complemento de Lamb. Su promedio de 15.3 yardas por recepción en 2024 lo convierte en una amenaza profunda que puede abrir el campo para Dak Prescott, quien regresa tras una lesión en 2024. Además, el costo del traspaso fue relativamente bajo: una tercera ronda y una quinta ronda, con un impacto salarial de solo 3.65 millones en 2025, lo que permite a Dallas evaluar a Pickens sin comprometerse a una extensión inmediata.
El movimiento también refleja la filosofía de Jerry Jones de realizar “intercambios sustanciales” para revitalizar la ofensiva. Pickens, a sus 24 años, aporta juventud y potencial de crecimiento, aunque su historial de inmadurez representa un riesgo. Los Cowboys, bajo el nuevo entrenador Brian Schottenheimer, confían en que un cambio de ambiente y la presencia de Prescott, un líder consolidado, ayudarán a Pickens a alcanzar su techo como receptor elite.
Opiniones de Beat reporters de Pittsburgh y Dallas
Pittsburgh: Una Decisión Dolorosa pero Necesaria
Los beat reporters de Pittsburgh coinciden en que el traspaso, aunque doloroso desde el punto de vista futbolístico, era inevitable. Alan Saunders de Sporting News fue tajante: “Desde una perspectiva futbolística, este es un mal intercambio para los Steelers. No hay forma de evitarlo“. Saunders argumenta que Pittsburgh sacrificó a un receptor probado por un retorno modesto, y el éxito del movimiento dependerá de cómo utilicen la tercera ronda y si Pickens logra redimirse en Dallas. Por su parte, Brooke Pryor de ESPN señaló que los Steelers evitaron un potencial conflicto contractual con Pickens, quien probablemente habría exigido un salario elevado en 2026. Sin embargo, Pryor advierte que la falta de profundidad en la posición de receptor podría afectar las negociaciones con Aaron Rodgers, quien aún no confirma su llegada a Pittsburgh.
Dallas: Un Riesgo Calculado con Alto Potencial
En Dallas, los beat reporters ven el traspaso como una apuesta inteligente y atrevida, con recompensas significativas si se gestiona correctamente. Todd Archer de ESPN elogió la adquisición, destacando que Pickens aporta la “chispa” que la ofensiva necesitaba: “Es el mejor dúo de receptores de los Cowboys desde Lamb y Amari Cooper en 2020-21“. Archer subraya la compatibilidad de estilos entre Pickens y Lamb, pero advierte que Dallas debe evitar una extensión prematura hasta que Pickens demuestre madurez. Por otro lado, Clarence Hill Jr. del Fort Worth Star-Telegram expresó optimismo, pero con cautela: “Pickens es un talento de primera ronda atrapado en un cuerpo de segunda ronda por sus problemas de carácter. Si Schottenheimer y Prescott pueden mantenerlo enfocado, Dallas tiene un robo“.
Juicio Crítico: ¿Quién Gana el Intercambio?
Desde un punto de vista crítico, el traspaso favorece ligeramente a los Cowboys en el corto plazo. Dallas aborda una necesidad crítica sin sacrificar activos significativos, adquiriendo un receptor con potencial de superestrella a un costo salarial mínimo para 2025, sin gran compromiso que lo ate. Sin embargo, el riesgo reside en la capacidad de Pickens para adaptarse a un nuevo entorno y evitar los problemas de conducta que marcaron su etapa en Pittsburgh. Para los Steelers, el movimiento es una admisión de derrota en su intento de moldear a Pickens, y la compensación obtenida no compensa del todo la pérdida de un jugador de su calibre. La apuesta de Pittsburgh por Metcalf y la esperanza de firmar a Rodgers son ambiciosas, pero la falta de profundidad en el roster podría limitar su competitividad en 2025.
El traspaso de George Pickens es un punto de inflexión para ambas franquicias. Los Cowboys ganan una pieza clave para su ofensiva, mientras que los Steelers apuestan por un reinicio estratégico. El veredicto final dependerá del rendimiento de Pickens en Dallas y de cómo Pittsburgh reinvierte sus nuevos activos de draft.
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-Redacción-
