Santiago Tomasi
Ya hemos pasado el ecuador de la temporada y muchos equipos ya han definido hacia donde se dirige su temporada, algunos por lesión, otros precisamente por haberse recuperado de los problemas derivados de las mismas. Pero, lo que ya empieza a estar claro es quien opta a los premios de final de temporada, algo que nos llevará a un debate eterno sobre el merecimiento de los mismos y sobre todo el que no todas las posiciones se valoran igual. Hoy, analizaremos los tres mejores candidatos a ganar el Rookie del año y también aquellos que se merecen una mención especial, aunque sea casi imposible que consigan el galardón.
Puka Nacua, el rey de los receptores
A pesar de que jugadores como Jordan Addison están completando una buena temporada, la realidad es que todos los flashes van a Nacua y no es para menos. El inicio de la temporada fue extraordinario y sus primeros partidos fueron la definición de WR1 en unos Rams donde sin Kupp parecía que era imposible que alguien pudiese ocupar su puesto. Es cierto que en las últimas semanas su ritmo de recepciones ha bajado, pero seguimos hablando de un jugador con más de 800 yardas en menos de 10 partidos, algo que le pone en el promedio por partido en números similares a los que tiene por ejemplo Stefon Diggs o Keennan Allen.
Obviamente, Nacua irá bajando en los rankings a medida que pasan las semanas y más tras la lesión de Stafford, pero es prácticamente imposible que pierda la posición de WR1 en cuanto a yardas de este draft. A todo esto hay que sumarle que su nombre es una sorpresa realmente agradable para los aficionados de la NFL ya que no es un primera ronda, es un quinta ronda que proviene de BYU y del cual se esperaba que hiciese roster pero no este arrancar tan fulgurante. Posiblemente sea el menos candidato de los tres, pero su inicio de año ilusiona para que los Rams hayan encontrado al sustituto perfecto de Cooper Kupp, y eso la verdad es que son palabras mayores sabiendo todos los récords que ha conseguido batir el jugador nacido en Washington.
Bijan Robinson ¿Y si le dieran balones al 7?
Brett Davis-USA TODAY Sports
El hombre que venía como favorito al OROY omitiendo a los QBs, se va a quedar sin el título, pero no por culpa suya. Bijan Robinson está dando highlights cada vez que toca el balón y su velocidad es muy difícil de parar en la NFL, pero Arthur Smith y sus decisiones están lastrando tremendamente las oportunidades de la bestia de la universidad de Texas. A sabiendas de que también es un RB fuerte, el HC ha optado por no darle el balón en la red-zone e incluso no tenerle en el campo en esas situaciones, provocando la desesperación de los aficionados, que ven también como armas como Drake London o Kyle Pitts son infrautilizadas, cuando estos tres nombres deberían dar una seguridad inmensa dentro de las últimas yardas del equipo rival por su tamaño y su capacidad para generar jugadas positivas.
A pesar de ello, Bijan sigue promediando más de 50 yardas por acarreo y la capacidad que tiene para correr es tan bestia que promedia 5 yardas por carrera, unas cifras que en el top 10 solo supera Raheem Mostert y que en el top 20 le colocarían 4. Robinson es una estrella por derecho propio y aún hay posibilidades de que sean capaces de aprovecharle. En caso de que los Falcons consigan llegar a Playoff (difícil, pero no imposible) lo más probable es que sean con brillantes actuaciones del 7, por lo que aún tiene opciones de conseguir alcanzar el trofeo, aunque la realidad es que semana a semana parece más lejos de poder competirlo.
CJ Stroud, la esperanza de Houston
El arranque de Stroud en Houston era esperanzador, con la franquicia desesperada de buenas noticias que mostrasen que podían dar la vuelta a unos últimos años durísimos. Pero es que en los últimos partidos estamos viendo ya a un QB asentado en la competición y que tiene la capacidad para dar pases con una facilidad que solo los mejores tienen. Su partido de esta semana frente a los Tampa Bay Buccaneers es una clase de saber estar y de calma en una situación complicada, con un muy buen trabajo por parte del QB, más allá de que está siendo bien entrenado, lo cual también es cierto.
Siendo QB, el premio tiene poco debate y todo hace indicar que se lo va a llevar Stroud, pero es que, si consigue meter a los Texans en Playoffs, sería prácticamente indiscutible que se lo ha merecido. Para que nos hagamos a la idea del giro que ha dado DeMeco Ryans y Stroud a estos Texans, aún no han completado la mitad de su temporada y ya han igualado las últimas tres temporadas en cuanto a récord de final de año. Stroud es el futuro y de momento está cumpliendo con su papel, veremos si consigue mantenerse a este ritmo hasta final de año, pero yo creo que es algo mucho más que probable y que incluso mejorará con el paso de los partidos.
Menciones especiales
De’Von Achane: Sin la lesión estaríamos hablando de él antes que de Bijan Robinson. Solo 4 partidos, más de 450 yardas y una media casi de 12 yardas por acarreo, era un nombre a tener en cuenta. Veremos si el año que viene puede volver al mismo nivel, pero el juego de carrera de los Dolphins funciona y es tremendamente divertido, incluso con un rookie.
Jahmyr Gibbs y Sam Laporta: Los muchachos de los Lions van poco a poco asentándose en la ofensiva de Ben Johnson y cada semana dan un paso hacia delante. Posiblemente alejados del OROY debido a que ambos comparten peso, es muy probable que sean vitales en la primera NFC Norte de los Lions, y eso ya es un mérito por si mismo.
Jordan Addison: La lesión de Justin Jefferson le puso como WR1 y de momento no ha desentonado. Lejos aún del nivel que ha mostrado Nacua, pero siendo muy importante en la resurrección de unos Minnesota Vikings que sueñan con la Wildcard.
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Por Santiago Tomasi