@JEduFernandez.-

RONDA DIVISIONAL: DALLAS@SAN FRANCISCO

Viernes 21 de enero de 1994. Algunas menciones leídas y escuchadas durante esa semana en prensa y radio , le tenían más pensativo de lo normal. El domingo se jugaba la final de la NFC contra San Francisco y veía como un equipo, su equipo, campeón de la Superbowl XXVIII el año inmediato anterior, no había generado la suficiente confianza como para que los medios nacionales y estatales tuviesen todo el reconocimiento y consideración hacia la franquicia, hacia sus jugadores… hacia él.

Sin embargo había escuchado el día anterior, palabras que les daban como favoritos a la victoria, pronunciadas en la radio por Dan Reeves, entonces Head Coach de los NY Giants; su enconada rivalidad en aquellos años en la NFC Este estaba en un momento álgido. Si Dan había hecho eso, él no podía dejar dudas. Jimmy Johnson de camino a Irving, paró el coche en el arcén, tomó el teléfono y llamó a una conocida estación de radio de Fort Worth (WBAP), Texas, con tono imperativo, dominador de la situación, sabedor de su posición de ventaja en unos Dallas que con él, habían recobrado el lustro que parecía olvidado desde los tiempos de Tom Landry , se dirigió al locutor y sin más dijo:

«ganaremos el partido del domingo, y lo pueden poner en la portada con titulares de 3 pulgadas, GANAREMOS EL PARTIDO DE FOOTBALL«

La tormenta propia de esos días de enero, nublados y pesados en Dallas, ya estaba creada. Si alguien piensa que esas palabras las dijo con el fin de posicionarse por encima de Reeves o de, simplemente hacerse el gracioso y socarrón entrenador de los Cowboys, es que desconocía absolutamente su personalidad. Aunque alguno lo había tachado de un pobre imbécil con suerte, Jimmy seguiría su plan. La prensa no recogió el guante. El diario Dallas Morning News, en su portada, tituló dichas afirmaciones con titulares de «media pulgada», claro que el objetivo principal por aquel entonces era el caso Whitewater y la quema de los Clinton, esto sí estaba en tamaño de 3 pulgadas en el centro de la Portada del rotativo. En las páginas de Deportes sin embargo, sí tenían un tamaño similar al demandado.

Quizá pudiera parecer que la decepción había llegado a J.Johnson pero lejos de eso, las bolas de billar empezaron a golpear y mover unas a otras… Los reporteros se afanaron por llegar a él y más que preguntar, casi aseveraban su estado bajo la influencia del alcohol al pronunciar aquella frase, hecho que él mismo negó rotundamente en declaraciones posteriores. Emmit Smith, su running back estrella, se apresuró a avanzar que «…aunque el entrenador se haya tomado un par de copas, no importa, la afirmación está hecha…»; el reto estaba lanzado. Sus jugadores no eran ajenos a ello, y eso entraba en el plan. Una bravuconada tal antes de un gran partido , solo se conocía en boca de Joe Namath, Qb de los NY Jets, cuando antes de la SBIII en 1969 eran underdogs por un diferencial de 17 puntos. Los Jets acabaron ganando 16-7 a los Baltimore Colts. Seguro que ese hecho no pasó desapercibido por la cabeza de Jonhson, todo tenía una motivación, un propósito, evitar que su equipo durmiera en la confianza de una buena temporada y en una frágil conciencia de superioridad y autocomplacencia.

Las preguntas siguieron llegando a los jugadores. ¿Por qué hizo eso Jimmy?

Un OG de los Cowboys contestó: » …y yo qué sé, me especialicé en educación física, no en psicología. Todo lo que sé es que puso nuestro culo a freír en la sartén…». El Rb Derrick Lassic comentó: «…esto nos muestra que él cree en nosotros, en que podemos caminar sobre el agua si fuera necesario…». Cuando la propiedad, Jerry Jones, se enteró de la afirmación de su entrenador, ya no hizo falta que ningún periodista le inquiriese nada, él mismo lo dijo, con una sonrisa dibujada, «…man!! when I heard that, I slept like a baby. It´s done, IT IS DONE…». Las bolas de billar finalmente, acabaron en las troneras donde Jimmy quería que acabasen. [sigue, in fine]


Mike McCarthy, actual HC de Dallas, es un tipo sobrio, poco dado a este manejo mediático de forma tan manifiesta, pero ahora tiene el mayor de los retos por delante, se encuentra esta noche ante un reto GIGANTE, enorme en extensión temporal y en complejidad; por un lado, el reto en sí, devolver a los Cowboys a la lucha por la Conferencia de la NFC , cosa que no hace desde la temporada 1995. En el siglo XXI, una de las Franquicias más laureadas de la NFL como es Dallas Cowboys, no ha tenido una sola oportunidad de luchar por el título conferencial. Romper una dinámica que el tiempo ha conseguido asentar, requiere mucho más que un simple cambio de cromos, requiere un cambio en el modo de hacer, de sentir el football; cambia la cultura y cambiará la narrativa, nunca al revés.

Por otro lado está el gigantismo del rival, los San Francisco 49ers, un enemigo inmenso, aparentemente inabarcable en todas sus dimensiones hoy en día, diferente al que enfrentaron el año pasado, mejor que aquel al que suma, ahora sí, a Fred Warner y Nick Bosa al frente de esa defensa tan aterrante como eficiente. Niego cualquier afirmación que diga o pretenda decir que Shanahan por fin ha dado con la tecla; para mí es mucho más simple, siempre ha planteado este juego, siempre ha tejido su ataque desde el backfield, siempre ha hecho de su filosofía un martillo, aún chocando contra molinos de viento, entrenador poco maleable, poco dúctil en su plan, fiel a él hasta el final, hasta el knock out, sin importar las consecuencias; sucede que por fin ha encontrado la pieza que le faltaba para completar el puzzle, su rompecabezas de Xs y Os, donde la variación y dominio de cada jugada encuentran en el talento de Christian McCaffrey el nexo que une dentro del desarrollo del playbook, a jugadores como George Kittle, Deebo Samuel, Brandon Aiyuk, Jennings, Juszczyk e irónicamente, a su parte más débil pero a la vez sorprendente y atrevidamente capaz, como es ese Quarterback de 6.1″ seleccionado en el último pick del draft de la NFL, Brock Purdy. Este no es el quarteback que le gustaría tener a Shanahan; su mariscal predilecto para desarrollar su juego, el que seleccionó en el pick #3 del draft de 2021, es Trey Lance, un quarterback que puede correr zone reads, zone read options, run-pass options, que amenaza con jugadas de carrera expresamente diseñadas para él, que tiene brazo, que tiene altura -6.4″- para poder observar por encima de la OL el desarrollo de las rutas y la ejecución de las coberturas, este era su quarterback y no otro. Sin embargo, por golpes del destino, jugando con el último pick del draft en la posición más trascendente en el football profesional, está desarrollando probablemente, el mejor juego que se ha podido ver en estos 49ers de Kyle Shanahan.

Por estas razones, el reto de McCarthy, de los propios Cowboys, pertenece a esa naturaleza de problemas que llena superar, cuya resolución daría un sentido al plan del Front Office y un respiro al Staff, a los jugadores, a la afición, a la prensa… Dallas tiene armas y medios para poner en problemas la parte más débil de San Francisco. Tiene a ese jugador posicionalmente indescifrable como es Parsons, cuyo pass rush aparece y cambia de posición, de exterior a interior, desde la línea de Linebakers, desde el Edge, desde 3 tech, y lo que es más amenazador para los rivales, desde el uso impredecible que Dan Quinn está haciendo de él en ese agobiante estrés que amenaza cada ataque al que se enfrenta; pero este año no juega en Dallas, aunque tampoco en Candlestick Park, juega en Santa Clara, y en esta ubicación, conviene recordar, aún no recibieron ningún Lombardi, por eso el reto también tiene otra cara al frente, el reto de Kyle Shanahan, más vivo que nunca.


Fue Bill Walsh , ex 49ers, el que usó aquella frase de » las cuatro palabras más poderosas son : yo creo en tiI believe in you«, imagino que hay muchas maneras de transmitir ese mensaje. Jimmy Jonnson lo hizo a su manera, manejando los tiempos y los medios, con poca literatura pero con la fuerza de un huracán que golpeó con violencia la conciencia de todos, para bien y mal; y el mensaje caló y llegó a todos los que tenía que llegar.

G.G.Seifert, entrenador entonces de San Francisco, antes de salir para Dallas, también en la radio, contestó a Jimmy. Empleó para ello respuestas retóricas referidas a que tendrían sus oportunidades durante el partido, que contaban con un buen y talentoso plantel para batir a Cowboys, pero también se pronunció sobre la famosa frase de J.Johnson en términos elocuentes «…diciendo lo que dijo, el hombre ese tiene pelotas, lo que no sé es … no sé si son de latón o de papel maché…».

El 23 de enero de 1994 se resolvió esa incógnita.

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4 comentarios en «LATÓN O PAPEL MACHÉ…»

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