Por Rafa Cervera✍️


Pues sí, imperó la cordura. Ya la reclamaba yo en aquel primer artículo, Malditos bastardos, en el que hablaba sobre la importancia de aprovechar a un jugador del talento de Bijan Robinson y elegirlo en el TOP 10. Y así fue, por supuesto no porque los Atlanta Falcons hayan leído Crónicas Lombardi (todo llegará), sino porque el talento de Robinson es único y no se podía dejar pasar. Así, el jugador forjado en la Universidad de Texas se convirtió en el primer running back en ser escogido entre las diez primeras selecciones del draft en los últimos cinco años. Atlanta tenía el octavo pick, era el primer conjunto con una necesidad acuciante en la posición y, aunque también tenían que llenar muchos agujeros en su defensa, verdadero colador, optaron por Robinson y yo, que queréis que os diga, aplaudí enfervorizado la división. No pensemos que van a llegar esta campaña a la Super Bowl, aunque podría competir por esa maltrecha división que es la NFC Sur, pero Bijan va a ser un referente desde el primer día y, sobre todo, va a devolver la ilusión a una afición que, desde la derrota en aquella Super Bowl ante los New England Patriots, no ha levantado cabeza. Dicen que las defensas ganan campeonatos y los ataques llenan estadios… Podremos corroborarlo en el Mercedes-Benz Stadium esta temporada.


Si lo de Robinson podría catalogarse de sorpresilla, especialmente para todos aquellos que lo colocaban en sus mocks cayendo hasta llegar el turno de Dallas Cowboys, la segunda elección de un running back sí que fue una sorpresa mayúscula. Jahmyr Gibbs, jugador de Alabama en su última campaña universitaria, fue elegido con el pick 12 por los Detroit Lions. ¡Guau! Es curioso, pero la prensa que sigue a los Lions ya especulaba previamente con la posibilidad de que su equipo fuera a por Robinson, es decir, a por un corredor muy pronto. Se ve que Detroit tenía también a Gibbs muy alto en su board. A Brad Holmes no le tembló el pulso y los Lions lo draftearon, así de simple. Antes de la conclusión del draft traspasarían a D’Andre Swift a los Philadelphia Eagles, ratificando su confianza en un Gibbs que llegará a traing camp como primero en un depth chart en el que se espera que David Montgomery se encargue de las yardas difíciles, como hacía Jamaal Williams la temporada pasada. En resumen, nuestros ya queridos malditos bastardos ocuparon dos de las primeras doce plazas de un draft por primera vez desde 2017.

Detroit Lions first-round draft pick Jahmyr Gibbs from Alabama talks with reporters during the players’ introductory news conference at team headquarters in Allen Park on Friday, April 28, 2023. Photo | Kirthmon F. Dozier / USA TODAY NETWORK

El tercer running back elegido cayó ya a una ronda más habitual para este tipo de jugadores, la segunda. Sin embargo, su elección también tuvo un regusto inesperado, especialmente para los propios fans del equipo que lo eligió: Seattle Seahawks. No sé por qué. El potencial de Zach Charbonnet, procedente de UCLA, es incontestable y, por otro lado, Pete Carroll nos tiene acostumbrados a elecciones excéntricas cuando del draft se trata. ¿Por qué si los Seahawks ya tienen a Kenneth Walker, elegido hace solo un año? Muy simple, porque Carroll quiere seguridad en una posición de la que tira mucho y en la que ha sido asolado por las lesiones en las últimas temporadas. Walker y Charbonnet representarán un “1-2 punch” demoledor en el backfield de Seattle para alegría de unos aficionados que no tendrán que ver en mucho tiempo a los Travis Homer de este mundo, ni siquiera en tercer down.

Como es costumbre, el segundo día del draft engrosó especialmente la armada de corredores de la NFL. No vamos a ir uno por uno, pues agotaríamos vuestra paciencia, pero sí que me gustaría destacar aquellos que pueden tener un impacto inmediato en sus nuevos equipos.

Pocos esperaban que Devon Achane, procedente de Texas A&M, cayera hasta el pick 84. ¡Excelente selección de Miami Dolphins! Es cierto que Achane es pequeñito pero es una verdadera bala. Su registro de 4,32 en las 40 yardas durante el combine lo ratificó como el jugador más rápido de su posición. Es cierto que no llegará al training camp como el primer running back del equipo, pero no nos extrañe que nos deleite en la temporada con largas galopadas que enciendan a los aficionados de Miami.

Uno de mis favoritos, Tank Bigsby, fue el último running back escogido en la tercera ronda. Creo que los Jacksonville Jaguars se llevan un excelente jugador -al menos por lo visto en Auburn- que complementa perfectamente a Travis Etienne. A la habilidad del segundo, se añadirá la gran fuerza de un tanque con enorme visión, capaz de pelear con éxito por la última pulgada en disputa. Pero no os engañéis, a pesar de su poderío, Bigsby también posee excelentes movimientos.

De las selecciones del sábado me gustaría centrarme en Chase Brown, no porque jugadores como Roschon Johnson, segundo corredor en la Universidad de Texas por detrás de Robinson, no tengan talento, sino por el inmediato impacto que puede tener en el backfield de los Cincinnati Bengals. Caer en el sitio adecuado en el momento preciso, una máxima que sirve para cualquier disciplina de la vida, pero que es aún más verdadera si hablamos de la NFL. Para fortuna suya, Brown, procedente de la Universidad de Illinois, cayó hasta la quinta ronda, en la selección 163. Creo profundamente que el chico debe estar enormemente agradecido. Ya está colocado en el número 2 del depth chart del equipo con quizá, el mayor talento ofensivo de la NFL y, además, tiene por delante, nada más ni nada menos que a Joe Mixon, cuyos problemas fuera de los terrenos de juego ya han sido noticia durante la “aburrida” off-season. Dos temporadas seguidas sobre las 1.000 yardas avalan a un corredor eléctrico como Brown que seguramente tendrá el honor de recibir bastantes hand-offs de Joe Burrow en su primera campaña en la NFL.

De los undrafted destacaría a dos running backs cuya clave es mantenerse sanos, pues hay dudas sobre su historial de lesiones. Sean Tucker puede moverse rápidamente en el depth chart de unos Tampa Bay Buccaneers que probablemente tienen la unidad de corredores más endeble de toda la NFL, encabezada por un Rachaad White que poco convenció en su primera temporada en la liga. Un verdadero velocista, Tucker demostró en Syracuse su gran habilidad para participar en el juego de pase, cualidad muy importante en la NFL. Otro undrafted que podría llegar a hacer roster es el corredor procedente de la Universidad de Minnesota, Mohamed Ibrahim, firmado por unos Detroit Lions que le otorgaron un signing bonus de 100.000 dólares. A pesar de su corta estatura, Ibrahim, que reescribió el libro de récords de los Golden Gophers (4.668 yardas y 53 touchdowns),  avalado además por el analista y colaborador de Crónicas Lombardi, Santiago Tomasi, es muy bueno en protección de pase y no me extrañaría que acabara quedándose entre los 53 jugadores de los Lions a principio de temporada.

PHOTO BY: KELLY HAGENSON

Es cierto, tienen la fecha de caducidad mucho más cerca que cualquier otra posición en el fútbol americano, pero olvidémonos por ahora de especulaciones, renovaciones y dediquémonos simplemente a disfrutar con estos malditos bastardos que con su audacia, valor, fuerza y movimientos insospechados son capaces de elevar, en un domingo cualquiera, nuestra alegría a cotas inimaginables.

En la revista nº0 de Crónicas Lombardi, tenéis un extenso análisis sobre él.


Por Rafa Cervera

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