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Víctor Monlleo


En el episodio V de la famosa saga Star Wars, el joven aprendiz Luke Skywalker es adiestrado por el maestro Yoda en el planeta Dagobah. En esas lecciones de aprendizaje, Luke tiene una visión donde ve a sus amigos Han y Leia cerca de la muerte en la ciudad de las nubes. Asustado por lo que les pueda ocurrir, Luke le pregunta a Yoda si sus amigos morirán, a lo que él responde: “Difficult to see. Always in motion is the future”. Como les sucede a los protagonistas de la Saga, el futuro de Ryan Poles, general manager de los Chicago Bears, tampoco se libra de la incertidumbre de un futuro en movimiento constante. Y en su caso, ese futuro pivota alrededor de dos nombres: Caleb Williams y Justin Fields.

Esta “difícil” situación viene dada por el traspaso que se realizó en el anterior draft, donde los Chicago Bears mandaban su pick #1 a Carolina, a cambio de DJ Moore, la 1ª y 2ª ronda de ese draft, la 1ª ronda del año siguiente y la 2ª ronda del 2025. Esta temporada, los Carolina Panthers pese a haber seleccionado a Bryce Young con ese pick #1, han sido el peor equipo de la liga dándole a los Bears la oportunidad de seleccionar los primeros.

Este año para los Bears ha ido de menos a más; empezaron muy mal la temporada con un rendimiento pobre del equipo. No se mandaban balones al recientemente incorporado DJ Moore, la línea ofensiva no daba tiempo suficiente para que se desarrollasen las jugadas y Fields no leía bien el campo. Sin embargo, el equipo fue mejorando y terminaron el año correctamente; la asociación entre DJ Moore y Fields ha mejorado de forma exponencial, la línea ofensiva pudo no solo permanecer incólume, sino también mejorar mucho, y Justin Fields ha terminado demostrando lo que muchos pensábamos. Tiene nivel y talento de sobra para ser titular en esta liga. Ryan Poles debe decidir si la mejor opción para la franquicia es draftear a Caleb Williams con el pick #1 y traspasar a Fields, o, quedarse con el quarterback actual y volver a traspasar el pick #1 al mejor postor.

Dejando de lado momentáneamente el tema del quarterback, quisiera hacer ahora hincapié en una decisión que tomó la gerencia de los Bears. Al terminar esta temporada, anunciaban que destituían al coordinador ofensivo Luke Getsy, para más tarde fichar al que era el coordinador ofensivo de los Seattle Seahawks, Shane Waldron. Esto llamó mi atención, y por eso, vamos a ver quién es Waldron y qué puede aportar.

Shane Waldron es un entrenador de la rama Shanahan-McVay, concretamente de la de McVay al haber compartido 4 años en la franquicia californiana. El tiempo que pasó con los Rams se aprecia perfectamente en su esquema, siempre buscando crear espacio para los receptores, mucho motion pre-snap, formaciones condensadas y conceptos de lectura High-Low. Básicamente siempre trata de ayudar al quarterback a tomar decisiones antes de que el snap se ejecute.

En lo que respecta a la posición de quarterback, Waldron tiene una ventaja que valoro mucho como coordinador ofensivo; adaptabilidad y flexibilidad. Él no va a llegar y va imponer a marchas forzadas su esquema o lo que le gustaría hacer, va a entender el tipo de quarterback que tiene, con que conceptos se siente cómodo, como le gusta moverse por el campo, y conjuntamente, de esta manera, crearán el playbook.

Si nos centramos en el juego de carrera, este año Luke Getsy ha usado más un esquema inside zone, mientras que Waldron se moverá más hacia un esquema wide zone. Remarcar que este año el staff de los Bears ha realizado un buen trabajo con el juego de carrera, ha sido regular todo el año y le han sacado mucho provecho. El principal problema para mí en este aspecto, ha sido el de no involucrar a Fields desde un principio. Si tienes un quarterback que una de sus mayores virtudes son sus piernas, no le limites a pasar, diséñale jugadas para correr y que luzca sus condiciones atléticas.

Waldron no usa un esquema wide zone solo para correr, hace un muy buen uso de él para engañar con el playaction. Ejecuta con mucha frecuencia boot rollouts, boot actions con lecturas para el quarterback en un solo lado del campo, así facilita la progresión de lecturas y exige mucho a los defensores rivales, sobre todo a los del segundo nivel.

Para terminar con la comparativa de estilos, haré uso de las estadísticas para ver qué labor realizaron Shane Waldron en su estancia con los Seahawks, y Luke Getsy con los Chicago Bears. Debo matizar que se ha tenido en cuenta solamente los primeros y segundos downs; no entran en estos resultados los terceros y cuartos downs.

*EPA (Expected Points Added): Es un sistema de medida para ver lo bien que un equipo se comporta en relación a las expectativas. Por ejemplo, si un equipo comienza un drive en la yarda 50, sus puntos esperados al comienzo del drive serían aproximadamente 2’5. Si el equipo termina el drive con un field goal, obteniendo 3 puntos en su casillero, su EPA para ese drive se encontraría restando los puntos que ganó con los esperados, 3 – 2’5 = 0,5 EPA.

**SUCCESS RATE: Es una métrica avanzada en el football que mide la eficacia, pero teniendo en cuenta el contexto del down y la distancia. Una jugada se define como exitosa si se consigue al menos el 50% de las yardas necesarias en el primer down, el 70% de las yardas a ganar en el segundo down, y el 100% de las yardas a ganar en el tercer o cuarto down. Para calcular el porcentaje de acierto, se basa en dividir el número de jugadas exitosas (tal y como se definen anteriormente por el down y la distancia) entre el total de jugadas.

Una vez que nos he acercado al nuevo miembro del staff de los Chicago Bears, es momento de mojarme y dar mi predicción sobre el asunto del quarterback. A mi parecer, la gerencia de los Bears traspasará a Fields y drafteará a Caleb Williams. Poniéndome en la piel de Ryan Poles, no ve en Fields un quarterback que les pueda dar una Super Bowl, a diferencia de Caleb Williams que viene siendo un prospect extraordinario. Además, con este movimiento vuelves a tener al quarterback con contrato rookie, ganas más rondas y algún jugador con el traspaso de Fields, y a todo esto mantienes el pick #9 que te corresponde.

Por otro lado, con el movimiento de Waldron se puede hacer un paralelismo con el de Bobby Slowik, el coordinador ofensivo de los Houston Texans. El hecho de moverte a una franquicia que draftea a un quarterback rookie, CJ Stroud en su caso, y lo hace brillar, te da muchas papeletas como candidato a próximo Head Coach en otra franquicia. Eso sí, todo lo que he dicho está sujeto a la voluntad del propio Caleb, que por lo que se ve tiene ciertas dudas sobre la opción de mudarse a la ciudad del viento.

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Por Víctor Monlleo ✍️


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